La ocurrencia de tres sismos de magnitud superior a siete grados en la escala de Richter el día 19 de septiembre es una coincidencia, no hay ninguna razón científica que lo explique o justifique, señalaron especialistas del Servicio Sismológico Nacional (SSN).
Luego de que se registró este lunes un sismo de 7.7 grados, el SSN ofreció una conferencia de prensa en la que el investigador Víctor Hugo Espíndola señaló que aunque exista una probabilidad muy pequeña de que un sismo mayor a siete grados ocurra en la misma fecha este puede ocurrir. “Es como ganarse la Lotería tres veces”, dijo.
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“Recordar que también el 7 de septiembre hubo uno en la región de Acapulco, de magnitud 7.1, pero no es más que una coincidencia, una desagradable coincidencia (…) son tres sismos importantes, afortunadamente, este sismo al parecer, al igual que el de hace un año en la región de Acapulco no causaron daños, por lo menos a los que se refiere a la Ciudad de México. Habrá que hacer una evaluación en otros lugares, pero eso es lo que podríamos decir con respecto a este sismo”.
En la misma conferencia, Rodolfo Luis Quintanar, secretario académico del Instituto de Geofísica de la UNAM, detalló que “hoy a las 13:05 horas ocurrió un sismo de magnitud 7.7 en las costas de Michoacán, frente a las costas de la población de Coalcoman, en un sitio muy cercano al lugar donde el 19 de septiembre de 1985 ocurrió otro sismo del que todos sabemos de 8.1. Este ocurrió del otro lado de las costas de Guerrero. Este (el de hoy) fue más hacia la zona de Michoacán.
“Este es un sismo producto del hundimiento de la placa Oceánica, o placa de Cocos, bajo la placa de Norteamérica, a 15 kilómetros de profundidad. Es un sismo que, dadas sus características, producirá una gran cantidad de réplicas (…) que seguirán sucediéndose en los próximos días, siempre con una tendencia a disminuirse su magnitud.
El especialista también refirió que es sólo una coincidencia el temblor de hoy. “Desde el punto de vista estrictamente técnico no existe la certeza, mucho menos la probabilidad de que los sismos ocurran el mismo día, lo que sí podemos decir es que los sismos se disparan generalmente cuando hay una liberación de esfuerzos producidos en una zona aledaña.
“Entonces si consideramos que, por ejemplo, el 14 de septiembre hubo un sismo de magnitud cinco, en la zona de Guerrero, frente a Pentatlán, pues es posible que ese sismo haya liberado algunos esfuerzos que dieron por consecuencia que se facilite el movimiento en las placas tectónicas Oceánica y Norteamericana, que haya disparado este sismo, pero en cuanto a la coincidencia del día no tenemos opinión a ese respecto”.
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También destacó que ante este tercer sismo en un 19 de septiembre se deben abrir nuevas líneas de investigación científica. “Hay que hacerlo con seriedad y metodología. En la ciencia, las nuevas preguntas requieren respuestas apropiadas”.
