Tras dos años de pandemia del Covid-19 que confinó a las familias de Sinaloa y del mundo, el gobernador Rubén Rocha Moya presidió el desfile con el que se conmemoró ayer el CXII Aniversario de inicio de la Revolución Mexicana y extrañamente estuvieron en éste y otros eventos, los funcionarios que incluso, no trabajan los domingos y acostumbran a dormir hasta el mediodía.
Independientemente de los miles de personas entre los que hubo integrantes de la niñez, la juventud y los adultos, que salieron a admirar la marcha, la asistencia oficial se mostró copiosa.
La Secretaria de Educación Pública y Cultura que encabeza la lista de los que están en la cuerda floja por “dormirse en sus laureles” llegó a la ceremonia de izamiento de bandera en la explanada de Palacio de Gobierno, en lo que son sus últimas luchas para que no le corten su cabeza.
En éste y en otros actos, se dedicó a buscar la cara del mandatario y se le atravesó al paso para que le viera de cuerpo entero.
La dama intenta salvar su humanidad al completarse el primer año de gobierno del oriundo de Batequitas, tramo en el que se estilan cimbrar los gabinetes entre las piezas que no dieron la medida a las demandas de la sociedad, que prometieron resolverse en tiempo y forma.
Y trata de congraciarse asimisma ante la falta de resultados positivos que pongan el alto el proyecto de la Cuarta Transformación que dirige el Ejecutivo sinaloense.
La debilidad de la muchacha, es que le fascina placearse en las pasarelas sociales y políticas, pero sin hacer labores de campo en las escuelas.
Además de que se atiene a un soporte que presume la protege desde el Congreso
del Estado.
En las concentraciones que cubrieron al gobernante durante la ruta de sucesos con los que se recordó a los héroes revolucionarios, acudieron casi todos los que saben que tienen que estar al pendiente.
No faltó el secretario de Agricultura del Gobierno del Estado, Jaime Montes Salas quien tuvo un exabrupto con su jefe al participar en una cabalgata en San Ignacio, el pasado 15 de octubre y que se apuró a recomponer sus relaciones con la superioridad.
Desde antes, se abstuvo de expresar o sumarse a llamados para promover la figura de aspirantes a la Presidencia de la República, que despliegan acciones de turismo político por nuestro territorio. Para no insinuar que se va por la libre como lo hacen otros y colocarse en el filo de la navaja que ocasionó heridas casi mortales a otros.
El titular de la SA, supo aprovechar acontecimientos que le cayeron como “anillo al dedo” en una tarea fina de lima de asperezas.
En la reunión en que se formalizó el acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá referente a mejorar la productividad agropecuaria el pasado 18 de octubre en Saltillo, Coahuila, como dirigente de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario y como representante del gobernador Rubén Rocha Moya, puso sobre la mesa las estrategias que en este granero sinaloense se aplican para elevar los niveles de eficiencia en el campo. Y del ejemplo que los productores agrícolas locales.
Luego, en el XVIII Congreso de la Papa que se registró en la ciudad de Los Mochis del 16 al 19 del mes en curso, repitió las tácticas para hacer quedar bien a Sinaloa.
Advirtió que por la contingencia sanitaria todavía presente y la guerra en Ucrania, los alimentos del agro sufrirían un aparatoso encarecimiento si no se estabilizaban los principales fenómenos de desequilibrio que amenazan al mercado del ramo, a causa de que la economía mundial no se alinea.
En Ahome donde se congregó “el puré y la nata de la papa”, el funcionario destacó los esfuerzos que se hacen en nuestra entidad por rescatar el uso del suelo que también reduce las posibilidades de aumentar los volúmenes de producción en la campiña para que sean más sanos pero que se deterioran.
Es decir, Jaime Montes Salas acortó la distancia que lo separaba con su
mandamás.
No obstante, es probable que para antes de que finalice el 2022 o para cuando comience el 2023, Rubén Rocha Moya, sacuda el árbol estatal, de donde cuelgan “otras manzanas podridas”.
Es tiempo de una angustiante espera para muchos que no saben operar política y laboralmente su encargo.
Marco Osuna contra los asaltantes del PRI
A Mario Zamora Gastélum, quien es una gran decepción como político, le espanta la idea de quedarse al margen del presupuesto después del 2024 y sobre esa infame conducta cuida como las “toninas” la silla del PRI en Sinaloa, para asegurar el abasto de recursos financieros que le permitirán sobrevivir sin que le suden las manos.
Por ello en el estado jefatura una especie de banda de asaltantes en despoblado que en el país dirige su amigo y desenmascarado ladrón Alejandro Moreno Cárdenas, quien planea acaparar hasta los más insignificantes cargos partidistas.
Los dos, son capaces de vender su alma al Maligno y a pasar por encima de los derechos y los meritos de cualesquiera. No les importa para nada el Partido Revolucionario Institucional y menos la militancia que clama a gritos en el estado la salida de Cinthya Valenzuela Langárica y el arribo de figuras que realmente contraigan compromisos con sus bases.
La diputada local priista, solo cobra. No existe algo a la vista que haga por el priismo que se debate en el fango de los intereses mezquinos de los de arriba.
Los brotes de malestar y de deseos de justicia, empezaron a acomodar en la línea de defensa a los primeros caballeros y damas que prácticamente están a punto de levantarse en armas.
El surgimiento de Marco Antonio Osuna Moreno, que recorre el territorio sinaloense y conversa de cerca con los integrantes de la estructura humana y que le muestran su fastidio, es el único movimiento que hasta la fecha se observa serio y decisivo.
De Ahome, donde reside, cayó estrepitosamente el candidato de Mario Zamora Gastélum, el tristemente y célebre Álvaro Ruelas Echave al que las mayorías objetaron por corrupto.
Le recordaron como fue su paso por algunos puestos públicos a los que los
catapultó el Revolucionario Institucional y como temblaron luego de que salió de los mismos.
Entre éstos, la Presidencia Municipal ahomense, la Secretaría de Desarrollo Social con el gobernador Quirino Ordaz Coppel de la que lo quitó muy rápido al descubrirle suciedad en el manejo de los programas y los dineros.
Y en el Instituto Sinaloense de la Infraestructura Educativa, ni se diga. Casi acabó con las siglas de lo que fue una prestigiosa institución que construye y repara escuelas en la entidad.
Aarón Rivas Loaiza, es otro de los aspirantes a las riendas del Comité Directivo Estatal, pero su pronunciamiento fue muy tenue. Le faltó fuerza para que los militantes lo alcanzaran a escuchar y a volcarse a revolucionar las cosas en el organismo.
Aarón Irízar López, más duró en expresar sus intenciones que en retirarse. Guardó silencio sepulcral y se rumora que es por algo que le incomodó y no ratificó el amor y respeto que dijo tener con la gente de dentro.
Nubia Ramos la ex alcaldesa de El Fuerte, apenas balbuceó que le interesa. Empero le faltan muchas tablas y su campo de batalla de limita a esa zona norteña de nuestra geografía.
En esa óptica, la aparición de Marco Antonio Osuna para los priistas se aduce como como la más atractiva y contundente. El muchacho tiene amplia experiencia en enfrentar conflictos y reúne simpatías que otros no logran acopiar.
Como subsecretario de Desarrollo Social del Gobierno del Estado, atravesó comunidades rurales y asentamientos de ciudades donde resolvió demandas que se le expusieron.
Y tiene la costumbre de en enfrentarse a personajes con poder que se precian de intocables cuando lo llaman sectores vulnerables a los que se les trasgreden sus derechos y sus patrimonios.
No le gustan los abusos que se cometen contra los de abajo.
Independientemente de que conoce las entrañas del Partido Revolucionario Institucional y diseña estrategias para sacarlo adelante.
Todos los días, emprende actividades con aquellos priistas que quedaron olvidados por sus líderes venales.
