La compañía estadounidense SpaceX hizo despegar ayer desde el estado de Florida al Falcon Heavy, el cohete activo más poderoso del mundo, en lo que fue su primer lanzamiento desde 2019.
El Falcon Heavy despegó desde la plataforma de lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy, en el sureste de Estados Unidos, durante una misión denominada USSF-44. La nave transportaba carga de la fuerza espacial estadounidense, incluido un satélite llamado TETRA 1.
Unos minutos después del despegue, los dos propulsores del cohete volvieron a aterrizar en la Tierra. La sección central de la nave no será recuperada.
El supercohete Falcon Heavy había volado por primera vez en una prueba en 2018, cuando transportó el automóvil Tesla del magnate Elon Musk, propietario de ambas compañías.
Un segundo vuelo tuvo lugar en junio de 2019; el de este martes fue el tercero operativo y comercial de Falcon Heavy.
SpaceX actualmente tiene dos cohetes operativos. El primero es el Falcon 9, utilizado para transportar astronautas de la NASA a la Estación Espacial Internacional (ISS) o para lanzar los satélites de la constelación SpaceX que proporciona internet desde el espacio.
El segundo es el Falcon Heavy, que se utiliza para lanzar cargas útiles mucho más pesadas o a órbitas más distantes. El cohete es capaz de llevar hasta 64 toneladas a la órbita terrestre.
La NASA eligió al Falcon Heavy para poner en órbita alrededor de la Luna ciertos componentes de su futura estación espacial.
En su base en Texas, SpaceX está desarrollando por separado otro cohete, Starship, que consiste en una nave espacial montada sobre una primera estructura, denominada Super Heavy.
Pero este cohete nunca ha volado en su configuración completa. La nave apenas realizó vuelos de prueba suborbitales, varios de los cuales terminaron en impresionantes explosiones.
Starship fue elegido por la NASA para llevar a sus astronautas a la Luna durante la misión Artemis 3, estiman en 2025.
La NASA primero enviará a sus astronautas a la órbita lunar, gracias a su propio lanzador pesado, llamado SLS, en desarrollo durante más de una década.
El primer despegue del SLS, que superará al Falcon Heavy y se convertirá en el cohete más poderoso del mundo, fue cancelado dos veces a último minuto este verano boreal. Un nuevo intento de este vuelo de prueba no tripulado está programado para el 14 de noviembre.