Séptima Entrada | Una afición fiel, sin respuestas – El Sol de Sinaloa

Concluyo una temporada más para Tomateros de Culiacán y su fiel afición, la que más acudió a los estadios de la LMP. No se puede pasar página, sin antes hacer un balance, un recuento de una “muerte anunciada”, de un club que pese a los esfuerzos realizados por su directiva, no supo responder a sus aficionados, que siguen siendo los que más asisten al parque de pelota. “14 o qué”, “Más Tomateros que nunca”. “la afición más fiel” y muchas cosas más se dijeron, pero el resultado fue el mismo del año pasado: no hubo corona.

La postemporada es para cualquier club de béisbol el boleto más ansiado. A Tomateros le tocó ser uno de los 2 únicos equipos que serían eliminados esta campaña. Y curioso, los protagonistas de la final pasada, hoy verán la fiesta desde la banca.

Este domingo inicia la postemporada con Naranjeros (43-25 y 19 puntos) al frente, como el equipo más ganador de todo el circuito, el rival a vencer. También figuran como favoritos Cañeros de Los Mochis (41-27, 17 puntos), Yaquis de Ciudad Obregón (38-30) y Algodoneros de Guasave (36-32), en ese orden.

Con pocas posibilidades Venados (33-35), Mayos (31-37), Águilas (31-37) y Sultanes (32-36), en ese orden.

Si por lo que hicieron en el rol regular, justo es decir que estos son los mejores, los que tenían que avanzar. Del otro lado, los que no avanzaron por lógica matemática, a Charros y Tomateros les tocó quedarse en la orilla.

Para nada es injusto y de mala fe decirlo. Fue una temporada para olvidar, como dijo el propio Benjamín Gil, sin embargo, al anticiparse con esa declaración, es lógico que se justificaba, que trataba de callar críticas o cualquier mal comentario.

Peor tantito, declarar que depende de la directiva si vuelve o no. Que él se siente a gusto y que no está conforme con el resultado, claro que cualquier manager lo diría, pero también hay que señalar que recibió un buen sueldo (que nunca se sabe) y que los resultados no fueron ni siquiera los esperados.

¿O estará contenta la Familia Ley con su desempeño? ¿Se acabó la luna de miel, luego de tantos campeonatos y tantas victorias a las que acostumbro a la afición? ¿Tras anunciar su despido y ser recontratado a las 12 horas del mismo día, todo quedó olvidado?

No se supo, no se sabe, ni se sabrá. Son detalles y respuestas que sólo conocen los dueños, la directiva que encabeza el señor Héctor Ley. Si es o no ratificado pues se sabrá pronto. Lo que nadie duda, es que esta temporada fue un fracaso total. Y que tal vez, en el único terreno donde no perdieron fue en el económico, que tampoco se sabrá pues al equipo guinda, desde los tiempos de don Juan Manuel Ley, nunca le ha gustado hablar de cifras. Mucho menos de sueldos, impuestos, contratos y esas cosas. El beisbol de la LMP solo se limita a triunfos y derrotas, no es como en Grandes Ligas, donde se conocen los millonarios contratos de los peloteros. Ese, ese es un tema que tampoco se habla en Liga Mexicana del Pacífico. Basta con intentar preguntar a su presidente y de inmediato le sacan la vuelta. No hay respuestas, no hay transparencia pues.

Por esto y muchas cosas más, se exponen al escrutinio. Son figuras deportivas que se deben al público, a los aficionados. A los que pagan su entrada.

Solo queda el análisis de los resultados. Y ahí, si hay que decir mucho. Verá usted.

Tomateros fueron dueños absolutos del último lugar, en toda la temporada. En ambas vueltas, en los 68 partidos que disputaron, cerraron con foja de 26-42 en ganados y perdidos. Perdieron sus últimas 4 series, 2 de ellas por “barrida”. Es decir, de los últimos 12 juegos, solo ganaron 2 y perdieron en 10.

Su récord en la segunda vuelta fue de 12-21 y de 14-21 en la primera. En total, durante el rol regular ganaron 8 series y perdieron 14, 6 por limpia y 3 de ellas ante Hermosillo. Las otras fueron ante Cañeros, Charros y Yaquis.

De sus series ganadas, una fue por “barrida” ante Sultanes, en la primera vuelta. En par de ocasiones logaron “hilvanar” series ganadas. Su mejor marca ante un rival fue contra Sultanes de Monterrey, equipo al que enfrentó en 9 ocasiones, ganando 6 partidos y perdiendo 3. También ganó par de series a Algodoneros de Guasave y ante Venados de Mazatlán dividió honores en los 6 compromisos.

También tuvo números positivos ante Mexicali, a quienes ganó 4 de seis compromisos. Ante Cañeros, ganó 2 y perdió 4.

En cifras negativas, sin duda el peor enemigo fue Hermosillo a quien sólo le ganaron 1 juegos de 12. Ante Navojoa su marca fue de 2-4, de 1-5 ante Charros de Jalisco y de 2-7 ante Yaquis de Cd. Obregón.

En los juegos inaugurales quedó empatado. Ganó de visitante y perdió de local, ambos ante Algodoneros.

Como equipo local, en la primera vuelta tuvo marca de 5-14 en ganados y perdidos, mientras que de visitante su récord fue de 9-7. Para un total de 14-21 en la primera fase del rol regular.

Y en la complementaria, cerró temporada con 8-7 como local y de 4-14 jugando como visitante. Para una marca de 12-21 y un total de 26-42 en ganados y perdidos. Todas estas marcas le permitieron alcanzar solo 7 puntos y el décimo lugar general.

En cifras como equipo, a la ofensiva fue el último lugar de la LMP con un porcentaje de .307, producto de 521 hits en 2,192 turnos legales consumidos. Conectaron 94 dobletes, 8 triples y 27 cuadrangulares, para un total de 194 carreras producidas. Recibieron 196 bases por bolas y los poncharon en 429 ocasiones.

En lo individual, Ramiro Peña fue el mejor en jonrones con 5, seguido de Alí Solís con 4 y Jesús Fabela con 3. En carreras producidas, Efrén Navarro fue el mejor con 27, seguido de Sebastián Elizalde con 25, Ramiro Peña 23, Alí Solís 17, Jesús Fabela 16 y José Gpe. Chávez con 13.

En pitcheo, en el departamento de victorias Carlos Machorro tuvo 4-1, Aldo Montés 3-2, José L. Bravo 3-4 y Manny Barreda 3-6. Alberto Baldonado tuvo 8 salvamentos en 13 apariciones, dio un pasaporte y poncho a 14 rivales.

Como equipo, el pitcheo de los Tomateros fue el 6to mejor del circuito, con PCLA de 3.63, con 6 blanqueadas recetadas y 16 juegos salvados. Los lanzadores guindas trabajaron por espacio de 592 entradas y 1 tercio, en las cuales aceptaron 545 hits buenos para 272 carreras (239 limpias), aceptaron 39 jonrones, regalaron 220 bases por bolas y recetaron 457 ponches.

Así a grandes rasgos se cierra en cifras, la temporada guinda 2022-2023. Con el registro de la temporada con más derrotas (26-42), de las últimas 10 versiones. La última había sido en la edición 2015-2016 cuando no calificó con foja de 28-40 en ganados y perdidos durante la campaña regular.

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