La reconstrucción y rehabilitación de espacios para la salud y edificios culturales o históricos dañados por el sismo de hace cinco años reporta un avance de 40 por ciento, de acuerdo con el Cuarto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al cierre de diciembre de 2021, los trabajos habían concluido en 125 clínicas y hospitales afectados, es decir, 48 por ciento del total; en cinco estaban en proceso y contaban con presupuesto, mientras que en otros 132, que representan la mitad de los dañados, seguían pendientes.
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El informe reporta también que de los dos mil 340 inmuebles históricos o culturales afectados y reportados en principio con daños por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el gobierno de la cuatroté sólo reconoce 721 espacios.
Respecto a los planteles educativos, la última actualización del Programa Nacional de Reconstrucción a cargo de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), el diagnóstico al 2021 indica que 17 mil 851 se habían concluido, 975 estaban en proceso de atención y 372 en espera de asignación de recursos.
El 7 de septiembre de 2017 se registró un primer sismo de magnitud 8.2 grados a las 23:49 horas, con epicentro en el golfo de Tehuantepec, en el municipio de Pijijiapan, Chiapas. Unos días después, el 19 de septiembre, ocurrió un nuevo evento, ahora de 7.1 grados y con epicentro en los límites de Puebla y Morelos. Ambos causaron daños severos, en particular el segundo por su cercanía con la Ciudad de México.
El diagnóstico de reconstrucción del Gobierno federal señala que un movimiento telúrico ocurrido cinco meses después, el 16 de febrero de 2018, y que poco se ha difundido, “agravó las afectaciones de los sismos anteriores y motivó la publicación de una nueva declaratoria de desastre”.
Las cifras oficiales indican que el 19S afectó a 12 millones de personas y provocó el fallecimiento de 369 personas: 228 en la Ciudad de México, en la escuela Rébsamen, el multifamiliar de Tlalpan, el edificio de Álvaro Obregón, en la colonia Roma, el edificio de Chimalpopoca, donde murieron 21 mujeres costureras, así como otras construcciones en la alcaldía Benito Juárez que derivaron en denuncias de corrupción para autorizar y construir edificios de departamentos o casas habitación.
En Morelos se reportaron 74 fallecidos, 45 más en Puebla, 15 en el Estado de México, seis en Guerrero y uno en Oaxaca.
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CASAS AFECTADAS
En el caso de las viviendas, el Gobierno federal sólo reconoce seis mil 165 inmuebles pendientes, dado que no se cuenta con un diagnóstico preciso.
El Informe de Gobierno señala que de las 186 mil 526 viviendas identificadas con afectaciones por los sismos de septiembre de 2017 algunas fueron reconstruidas o habilitadas con recursos propios de los afectados, otras por los gobiernos municipales o estatales y también hubo otras beneficiadas por organismos no gubernamentales, asociaciones civiles o fundaciones. Pero la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) solo da seguimiento a esos más de seis mil inmuebles.
El Programa Nacional de Reconstrucción a cargo de la Sedatu señala que se habían reconstruido, remodelado o reparado 48 mil 907 viviendas, pero no precisa el número que falta por reparar.
Según el documento, de los 60 edificios y casas originalmente reportados como derrumbes totales, en mayo de 2018 esa cifra se redujo a solo 38, sin que los 22 restantes volvieran a aparecer en la comisión de reconstrucción ni de la plataforma que fue habilitada para el diagnóstico.
El informe de la Sedatu, que se obtuvo a través de la plataforma de transparencia, refiere que el costo de los daños por los tres sismos fue estimado por Cenapred en 83 mil 078.1 millones de pesos.
