Con el inicio del segundo periodo ordinario de sesiones, las y los diputados del Congreso no han desaprovechado ninguna oportunidad para afilar navajas entre ellos.
Últimamente, el pleno se ha tornado algo orweliano, el control que en algún momento Feliciano Castro gozo parece esfumarse. En la granja hay actores que se rebelaron ante el Morenista, a tal grado que personajes como Gene Rene Bojorquez no temen en renombrarlo como “El Diputado Miserias”.
El pasista hace referencia a un adjetivo muy usado por el guasavense cuando evade algunos temas que se nota que le incomodan, por ello usa como escudo catalogarlos como “miserias políticas”, principalmente, Castro Meléndrez se ha referido así al tema de los cheques.
Pero Bojorquez no está solo, desde la misma bancada, Elizabeth Chía Galaviz también ha utilizado a los medios y la tribuna para desmoralizar la imagen de Castro Meléndrez, señalando a la JUCOPO de no dar tramité a una iniciativa del PAS que pretende llevar el tema de la tortura al pleno. Asimismo, la diputada Chía saco una carta vieja, y denuncio que los pasistas son discriminados por tener 300 iniciativas en la congeladora.
Feliciano prefirió mantenerse al margen, desde su silla y mordiéndose las uñas, mando a Jose Manuel Luque a debatir contra Chia, y la orden fue tan obvia que el peón del presidente de la JUCOPO restregó en la cara de los pasistas los votos que Castro Meléndrez obtuvo para alcanzar la diputación, mientras señalaba que los pasistas llegaron al poder legislativo por Morena.
Por otro lado, el virrey no fue el único atacado, una de las leales, Almendra Negrete, también fue rasguñada. Pero no por los pasistas, fue Luis de la Rocha quien le dio una estocada a la diputada declarando que la comisión que precide no hace nada por la comunidad LGBT+.
Este golpe fue bajo para Negrete, tanto así que estaba a punto de sacarle un trapito al aire a de la Rocha, pero el priista se adelantó a la jugada y evito que los morenistas contraatacaran.
¿Quién va ganando en esta disputa? Eso es incierto, el único hecho tangible es que a Feliciano se le está resbalando la rienda.