La Presidencia de Brasil anunció este lunes su disposición para iniciar el proceso de transición en el Ejecutivo, pese a que Jair Bolsonaro no ha emitido ninguna declaración tras su derrota frente a Luiz Inácio Lula da Silva.
El ministro de la Presidencia de Brasil, Ciro Nogueira, entró en contacto con voceros de la campaña de Lula da Silva, según informó a través de un comunicado el coordinador de comunicación de la campaña del Partido de los Trabajadores (PT), Edinho Silva.
“Mantuve contacto en la tarde de este lunes con el ministro de la Presidencia, Ciro Nogueira, a petición suya, y de inmediato se dispuso a conducir el proceso de transición representando al actual Gobierno de Bolsonaro“, afirmó Silva, alcalde de la ciudad de Araraquara e importante colaborador de Lula.
Silva informó inmediatamente de su conversación con Nogueira a la diputada Gleisi Hoffmann, presidenta del PT, para que sean acordados los contactos necesarios para iniciar el proceso.
El correligionario del presidente electo destacó en su comunicado la posición republicana y democrática del ministro.
La transición de Gobierno está prevista en la legislación brasileña y dicta que el presidente en ejercicio y el electo nombren equipos de trabajo en un plazo de 48 horas para que coordinen el proceso y garanticen la transferencia de datos e informaciones.
Pese al silencio de Bolsonaro, el vicepresidente de la República, general de la reserva Hamilton Mourao, también dio un paso para facilitar la transición.
Según voceros de la campaña del PT, Mourao entró en contacto con el vicepresidente elegido, Geraldo Alckmin, para ponerse a disposición para el trabajo de empalme y hasta ofrecerle una visita al Palacio de Jaburu, la residencia de los vicepresidentes.
Lula ganó las elecciones del domingo con el 50.9 por ciento de los votos, frente al 49.1 por ciento de Bolsonaro y, a 24 horas de conocerse el resultado definitivo, el actual mandatario, que aspiraba a la reelección, aún no se pronuncia sobre él.
Su silencio mantiene en vilo al país y al mundo, ya que durante la campaña el líder ultraderechista amenazó con solo aceptar el resultado de las urnas si consideraba que las elecciones habían sido transparentes.
Según versiones de prensa, Bolsonaro informó a sus ministros que no se opondrá al cambio de Gobierno pero que se pronunciará en las próximas horas sobre algunas objeciones que tiene contra el proceso electoral y las autoridades electorales.
En medio de las dudas sobre la transición, cientos de camioneros bolsonaristas bloquearon varias vías del país en protesta por la victoria del líder progresista en las presidenciales, que consideran producto de un fraude.
De acuerdo con los más recientes datos de la Policía Federal de Carreteras, se han contabilizado unos 250 bloqueos en carreteras nacionales y regionales en 20 de los 27 estados del gigante suramericano.