GINEBRA. Organismos internacionales se han volcado contra el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, por su polémica decisión de retirar la nacionalidad a más de 200 opositores al régimen una vez que fueron expulsados del país la semana pasada.
El secretario general de ONU, Antonio Guterres, la Agencia de la ONU contra los Refugiados (ACNUR), la ONG Amnistía Internacional y la Sociedad Interamericana de Prensa criticaron y rechazaron las nuevas medidas opresoras de Ortega.
António Guterres se mostró “muy alarmado” por las recientes medidas anunciadas por el Gobierno nicaragüense para revocar la nacionalidad de 94 ciudadanos, así como la retirada de la ciudadanía a 222 presos políticos liberados; especialmente el derecho de ciudadanía, nacionalidad y el derecho de propiedad”.
“Creo que merece la pena recordar que la Declaración Universal de Derechos Humanos establece que toda persona tiene derecho a la nacionalidad y que nadie debe ser privado de ella arbitrariamente”, señaló el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.
La ACNUR advirtió que es arbitraria la privación de la nacionalidad contra más de 300 personas críticas con el régimen, la cual “viola las leyes internacionales”
“Pedimos a Nicaragua que respete sus obligaciones internacionales, garantice el derecho a la nacionalidad y tome medidas para evitar que haya personas apátridas”, afirmó ACNUR.
El organismo recordó que el derecho internacional prohíbe la privación arbitraria de nacionalidad sobre bases políticas, religiosas, raciales o étnicas.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) también condenó al presidente y a la vicepresidenta de Nicaragua por el despojo de la nacionalidad a una veintena de periodistas y calificarlos de “traidores a la patria”, y por expropiación de bienes dictada por Ortega esta semana.
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Por su parte, Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, hizo referencia a las advertencias que viene haciendo esa organización desde 2018 sobre “las intenciones del régimen cuando aprobó una batería de leyes como estrategia para amordazar las libertades de prensa y expresión y profundizar su totalitarismo”.
En los últimos ocho días, 317 nicaragüenses fueron despojados de su nacionalidad. Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, el cuarto consecutivo, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.