Hay mucho más detrás de ser muxe que sólo ponerse un traje regional, maquillaje y un tocado de flores en la cabeza. Si bien muchos ya conocen a la comunidad oaxaqueña denominada como el tercer género; no todos saben lo que han tenido que pasar para alcanzar el reconocimiento y aceptación.
Eso es lo que se refleja en el documental Muxes que ya está disponible en la plataforma de streaming HBO Max, en el que un fotógrafo, un poeta, un profesor, una trabajadora social y una activista que pertenecen a esta comunidad comparten sus historias, con el fin de promover la tolerancia o abrazar a aquellos que aún dudan de mostrarse al mundo tal cual son.
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“Se escucha mucho que dicen que el Istmo de Tehuantepec es la cuna de los muxes, que tener un muxe en la familia es un orgullo, pero la gente no sabe lo que ha vivido ese muxe en la familia porque también sufre de discriminación”.
“Lo primordial es que antes de contar una historia, hay que voltear atrás, ver cómo estamos viviendo como sociedad o con nuestra familia y lo que nosotros plasmamos es ese proceso que hemos vivido, desde que tenemos uso de razón ante la sociedad y como personas muxe, la aceptación de la familia para que así nosotras podamos contar esta historia es un poco del meollo del asunto”, afirmó en entrevista con El Sol de México la activista Kristhal.
Muxes, refleja no sólo la diversión que viven en las velas, que son fiestas de la comunidad organizadas en el Istmo, -festividad creada en 1975 para refrendar su lugar en la comunidad- sino también aquellos errores que han cometido.
“No todo lo que brilla es oro porque lamentablemente hay compañeras que se han ido por el mal camino entonces no puedo decir que sólo soy una monedita de oro, también tenemos cosas malas, es importante mencionarlas también, pero para que nosotros tengamos credibilidad, hay que trabajar bien. Hemos formado grupos de comunidad muxe en diferentes municipios, tenemos compañeras líderes en cada uno de los municipios las cuales nos reunimos para fomentar esto, dar pláticas, talleres de sensibilización en diferentes ámbitos tanto como en lo laboral, en lo político, en las escuelas, en cuanto a salud sexual y reproductiva.
“Es muy importante que nosotros levantemos la voz, así como venimos trabajando con las compañeras con este proyecto, esto es una cadena, no va a quedar ahí nada más, vamos trabajando desde el proceso que iniciamos hasta el momento que estamos ahorita, si ya nos metimos a este ruedo aprendimos a torear y vamos a salir adelante. Nosotras tenemos que seguir el camino, poniendo el granito de arena para erradicar la discriminación para que no seamos señaladas como antes lo hacían”, expresó la activista.
Uno de los objetivos de Kristhal es que ninguna otra de su comunidad sufra algún crimen de odio, es por ello que, a través de sus trabajos y en especial este documental solicita al mundo tener más empatía.
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“Para mí lo máximo es seguir apoyando a mis compañeras, este tipo de proyectos nos está abriendo puertas para seguir trabajando por una sociedad y de aquí en adelante lo que venga. Si hay trabajos en los cuales podamos seguir apoyando a la comunidad muxe y a la sociedad nosotros seguiremos; tengo 35 años y esto para mí apenas comienza”, aseguró la joven.
Ser muxe no tiene nada que ver con la orientación sexual, la palabra zapoteca describe al hombre que asume el rol de mujer en cualquier ámbito: social, sexual, personal. Se puede hacer referencia a esta comunidad con los pronombres: Las muxes o Los muxes.
