Culiacán, Sin.- De manera discreta, elementos de la SEDENA, el Ejército Mexicano, en coordinación con otras corporaciones federales y estatales, desplegaron un operativo durante la madrugada de este jueves, en la sindicatura de Jesús María, ubicada al norte de Culiacán para detener a Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo” Guzmán.
El hijo de quién fuera líder del Cártel de Sinaloa fue capturado y liberado por el gobierno, debido a los desmanes que grupos delictivos causaron en la capital sinaloense para exigir su liberación durante los hechos del Jueves Negro, el 17 de octubre de 2019.
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En esta ocasión se logró concretar la detención y el traslado del capo de la mafia. Pero la ciudadanía se despertó a observar cómo Culiacán ardía.
El cielo se puso negro
María José es residente del sector norte de la ciudad, cuenta que su familia se despertó a las 5:00 AM, hora en la que se escuchaban tiroteos alrededor de su colonia.
“A veces se oían como ráfagas y de repente se escuchaba como una explosión. Me imagino que es cuando prendían los carros o no sé”, narró.
Contó que los vehículos quemados, empleados por los civiles armados para bloquear las vialidades, estaban tan cerca de su casa que el humo que emanaban bloqueaba casi en totalidad el cielo.
“Yo pensaba que realmente estaba nublado, pero cuando fui a ver me di cuenta de que era ese humo”, dijo.
Añadió que desde su hogar alcanzaba escuchar el despliegue de las autoridades, puesto que las sirenas no paraban de sonar.
En la aplicación de Google Maps se registran más de 30 bloqueos en Culiacán.
Ante los acontecimientos, autoridades estatales emitieron mensajes de alerta a la población, exhortando a que la ciudadanía permaneciera en sus casas. Aún con el mal sabor de boca que dejó el Culiacanazo, cuando Ovidio fue arrestado y liberado por las autoridades, los culichis acataron la recomendación.
Así pues, las calles de la capital permanecían desiertas, mientras se seguían presentando bloqueos y escuchando tiroteos.
Pero esto no duraría, algunas personas decidieron aprovechar los acontecimientos violentos para vandalizar y realizar robos en comercios de conveniencia. Las autoridades municipales detuvieron a 6 personas por este delito.
La confirmación
A las 12 del día, autoridades federales confirmaron la captura de Ovidio Guzmán, fue la Secretaría de la Defensa quien brindó los detalles. Se confirmó el operativo realizado en la sindicatura Jesús María.
Asimismo, se detalló que la detención fue el resultado de 6 meses de seguimiento. El titular de la instancia, Luis Cresencio Sandoval González, declaró que antes de la captura ubicaron a gente armada sobre camionetas pickup, algunos de estos vehículos portaban blindaje artesanal y sellos de la corporación criminal.
Por su parte, el gobernador comunicó que el gobierno estatal no fue notificado previamente del operativo, fue posteriormente a la captura cuando desplegaron los elementos de la Policía Estatal Preventiva para apoyar con la ola de violencia que aconteció.
Las autoridades tomaron medidas precautorias resguardando las inmediaciones del Penal de Aguaruto, con la finalidad de evitar la fuga de reos cómo ocurrió en el Culiacanazo. De manera oficial se informó de la quema de basura dentro de la cárcel, pero no el escape de ningún preso.
Profesiones de riesgo
Por otro lado, al menos tres periodistas que circulaban por las calles documentando los acontecimientos fueron detenidos por civiles armados y despojados de sus vehículos.
El gobernador Rubén Rocha Moya comunicó que en Navolato también fueron sustraídas dos ambulancias, junto con cuatro paramédicos.
Las pérdidas
Oficialmente, se informó de la defunción de dos elementos de las corporaciones de seguridad durante los enfrentamientos, uno pertenecía a la Policía Estatal y otro a la Guardia Nacional.
Esto aún no acaba
Ovidio Guzmán ya fue anotado en el Registro Nacional de Detenciones; sin embargo, la ola de violencia sigue cobijando a Culiacán, y la gente sigue resguardada en sus hogares, esperando el aviso de las autoridades.
