Gamaliel Sepúlveda Guerrero es un abogado que en el año 2015 decidió comenzar con los trámites para obtener un permiso que le permitiera consumir mariguana de manera lúdica, pero tras buscar un amparo ante la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios por fin lo consiguió hasta en el 2021.
El litigante es uno de los miembros de la comunidad Cannábica de Sinaloa que empuja junto con otros la despenalización del enervante para que pueda ser usada con fines recreativos, a nivel federal el Poder Legislativo no ha terminado de ponerse de acuerdo para debatir a profundidad el tema.
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En términos generales, se habla de los pros y contras de la legalización del consumo y de la no criminalización de sus consumidores. A favor está que el cultivo de cannabis sería un aliciente económico, para otros, un tema en el que sus derivados pueden ayudar en temas de salud.
Para Sepúlveda Guerrero combinar estos dos pros es un hecho: consume por recreación, pero ahora genera un derivado que busca ser medicinal.
La sustancia no psicoactiva
“Como yo soy consumidor de cannabis, yo sabía mucho sobre la planta, en una plática que tuve con ella le dije que si le hacía una medicina, yo empecé jugando con eso”, comentó.
De ahí que ha trabajado en sintetizar uno de los cannabinoides que se encuentra en la planta, el CBD, es decir el Cannabidiol, el cual dice no poseer efectos psicoactivos como el THC o tetrahidrocannabinol.
Explicó que esta idea surgió después de que su mamá sufriera artritis reumatoide, su propia madre comenta que ha sentido mejoría con las dolencias de sus manos después de usar los productos que genera su hijo.
Actualmente el abogado cuenta con un permiso para sintetizar el CBD, sin embargo, comenta que el tema del cannabis en las leyes está estancado y le han obstaculizado distribuir y estudiar profundamente el producto que le ayudó a su madre con su padecimiento.
En 2021, obtuvo el permiso de la Cofepris luego de llevar una solicitud, luego presentó un amparo ante un juez de distrito que le hizo efecto al lineamiento de la Suprema Corte que amparó a otros ciudadanos y ahora dice estar acreditado para cultivar, sembrar y portar marihuana para consumo propio.
Sigue restringiendo su uso
En noviembre de 2020, el Senado de la República aprobó el dictamen que expide la Ley Federal para la Regulación del Cannabis, así como reformas a la Ley General de Salud y el Código Penal Federal, con la intención de despenalizar el uso lúdico de la mariguana.
Al llegar a la Cámara de Diputados, el dictamen se aprobó en lo general en marzo de 2021, pero en lo particular no, por lo que no alcanzó el grado de decreto.
Sin embargo, sinaloenses han continuado enviado solicitudes a la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa con la finalidad de obtener un permiso de uso lúdico.
Al respecto, Randy Ross Álvarez, titular de la Coepriss en Sinaloa, comentó que decenas de personas (no especificó un número) han estado acudiendo a la instancia para solicitar sus permisos, pero la instancia estatal no tiene jurisdicción para otorgar esos documentos.
“Sí hemos tenido una gran cantidad de solicitudes para el consumo y la plantación, aunque en este ultimó la gente piensa que es mucho lo que pueden plantar, son ocho plantas máximo y el límite de portación es de 28 gramos”, comentó.
Explicó que ellos ayudan recepcionando los documentos y los canalizan a la comisión federal. Destacó que los procesos tienden a tener un gran periodo de espera para una resolución.
Por mandato de la corte
La senadora de Morena, Imelda Castro Castro es una de las legisladoras que ha abierto el debate de manera formal, y que en noviembre de 2020 grabó un video polémico señalando que ya había ley a favor, reconoce que el Estado mexicano continúa sin acatar los lineamientos de la Suprema Corte.
Castro Castro mencionó que la despenalización de la mariguana en México comenzó a ser abordada desde el año 2015 por la Corte cuando se expidió un mandato de la Corte en el cual se permitió un amparo para el uso lúdico.
“Nosotros tenemos una obligación de un mandato de la Corte, estamos hablando ya de casi 8 años”, declaró para El Sol de Sinaloa.
Destacó que el espíritu de la Ley pendiente no sólo establece reglas para el consumo personal, sino que hay un potencial comercial para la industria textil.
En noviembre de 2020, Imelda festejó en el arco de Badiraguato la aprobación del dictamen, dándole un carácter de “justicia para los pueblos de la sierra”, que por años han sido criminalizados por la siempre a enervantes y aseguró que habría licencias de siempre para ellos.
Hasta el momento todo sigue en pausa y al parecer la Cámara baja envió 70 modificaciones a lo aprobado por el Senado.
“Se dice que las comisiones de Justicia y otras, están elaborando un nuevo dictamen para ser votado en este mismo periodo legislativo, que termina el 30 de abril, está agendada básicamente”, informó.
La senadora mencionó que también serviría para abordar el tema de la recuperación de las adicciones y evitar la discriminación.
“Se tiene que trabajar muy fuerte con la sociedad para evitar esa visión de discriminar a los consumidores, porque igual cuando ya hay estragos en las personas de cualquier tipo de consumo de drogas, se tiene que considerar como una persona enferma“, dijo.
¿Terapéutico?
Según un estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud, en 2017, el CBD no es un psicoactivo (significa que no repercute en las funciones psicológicas de los consumidores).
Además, el informe también explica que se ha demostrado una utilidad para tratar padecimientos como la epilepsia, ansiedad y otros padecimientos.
De igual modo, las propiedades curativas de este cannabinoide es algo que el propio secretario de Salud del Estado, Cuitlahuac González Galindo, reconoce, aunque al ser cuestionado dijo que no es algo que él como oncólogo recomiende a pacientes.
“La gente lo está usando para calmar ansiedad y dolor, entonces, en ese sentido, sí han mostrado que hay algunos resultados, pero no es algo que recomiendo en lo personal como oncólogo”, expresó.
González Galindo explicó que al no contar con una legislación precisa en el tema no es recomendable usar estos productos, asimismo, hizo un llamado a la ciudadanía a que permanezca en espera a que los legisladores aborden el tema y establezcan lineamientos que permitan la sinterización y distribución de manera segura.
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) registró que el mercado lícito del cannabis produjo alrededor de los 31,000 millones de dólares en 2021.
De igual manera, en el mismo año que la ONUDD registró esas cifras, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que estaba siendo presionado por el sector empresarial para continuar con la legalización de la marihuana con fines económicos.
“Hay muchos haciendo lobby porque ya lo están dimensionando como un negocio. Me han llegado a decir que si esto se resuelve van a haber ingresos millonarios para la hacienda pública”, comentó el 14 de abril del 2021, en pleno debate legislativo.
Antecedentes
Antecedentes históricos del país indican que en 1940, durante el final del mandato del presidente Lázaro Cárdenas, la legislación eliminó las restricciones del uso de la marihuana y otras sustancias. Esto se reflejó tras la promulgación del Reglamento Federal de Toxicomanías.
En resumen, este reglamentó dejaba de criminalizar a los consumidores, se les catalogó en ese entonces como toxicomanías, se les trató como enfermos y se desplegaron dispensarios de sustancias a cargo del gobierno. Sin embargo, la despenalización duró menos de 6 meses vigente y luego fue cancelada.
Aseguradas
La Fiscalía General de la República reportó que durante el 2022 se incineraron alrededor 100 toneladas de mariguana aseguradas. De igual forma, se informó del aseguramiento de mil 500 sobres con aparente CBD en Cancún, Quintana Roo.
¿Qué dijo la corte?
En el 2015, la SCJN emitió la Declaratoria General de Inconstitucionalidad con la que se elimina la prohibición absoluta de la cannabis y se avala la legalización del consumo de la mariguana con fines b, lo cual abrió el debate.
Permisos
La Cofepris autorizó 60 permisos en 2018 para consumo y autocultivo, pero para entonces ya tenía 534 solicitudes en trámite.
