Con todas las de la ley Japón recuperó el título al vencer a los Estados Unidos 3 carreras a 2 para convertirse en campeón invicto del Clásico Mundial de Beisbol, en la sede Miami.
Claves fueron los jonrones de solitarios de Munetaka Murakami y de Kazuma Okamoto al respaldar un magistral pitcheo que llevó a los nipones a alzarse con el máximo trofeo del evento.
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Se trata de la tercera ocasión que Japón gana un Clásico en su historia. La primera al vencer 10-6 a Cuba en el 2006, la segunda al superar 5-3 a Corea del Sur en 10 entradas en el 2009, y la de esta noche, en la que superó al equipo de las barras y las estrellas ahora ex monarca del evento.
El abridor japonés Shota Imanaga (1-0) se llevó el triunfo al tirar solo dos innings con cuatro imparables, sin pasaporte dos chocolates y una rayita; lo relevaron Shosei Togo, Hiroto Takashi, Hiromi Itoh, Taisei Ota, Yu Darvish y el fenómeno Shoei Othani, quien logró el primer salvamento de su carrera, al ponchar a su compañero de equipo en Grandes Ligas, con Angelinos de Anaheim, Mike Trout.
El revés fue para Merrill Kelly (0-1), quien explotó temprano, ya que solo lanzó una entrada y un tercio con tres hits, dos bases, un ponche y dos carreras; luego desfilaron Aarn Loup, Kyle Freeland, Jason Adam, David Bednar y Devin Williams.
Estados Unidos se fue adelante en la pizarra en la segunda entrada, gracias a jonrón por el izquierdo de Trea Turner, quien conectó su quinto obús del Clásico Mundial.
En el cierre de la segunda, Japón le dio la vuelta al score, con dos carreras. La primera llegó también por la vía del poder, cuando Munetaka Murakami la sacó del parque sin gente en base por el túnel izquierdo-central.
La segunda la anotó Yuhei Nakamura, con rola lenta por la inicial de Laars Nootbar, cuando las bases estaban llenas.
Los nipones aumentaron la ventaja en la cuarta tanda, con jonrón solitario de Kazuma Okamoto.
En la séptima, Estados Unidos llegó a tener dos hombres en base sin out, sin embargo, Mike Trout falló con elevado a los jardines y Paul Goldschmidt dio rola para doble play para acabar con el ataque.
Estados Unidos se acercó en la octava, con jonrón sin gente en base de Kyle Schwarber, por el bosque derecho.
