El exceso de importación, la inundación de carne de cerdo de Estados Unidos, Canadá, España y la apertura a Brasil, colapsaron la producción nacional y por la sobreoferta, el precio del kilogramo en pie bajó a 22 pesos para el porcicultor, aún cuando producirlo cuesta 38 pesos.
“La ironía es que este precio no se refleja al consumidor que paga entre 110 hasta 130 pesos el kilogramo de carne de cerdo. Son excesivos los márgenes en la venta al consumidor”, dijo a El Sol de México, el presidente de la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex), Heriberto Hernández Cárdenas.
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El productor ya no puede más. Venimos a que nos escuchen las autoridades de la Secretaría de Economía. La reunión que teníamos con el subsecretario de Industria Ligera, Abel Romero se canceló, manifestó en entrevista.
“Es urgente que haya dialogo entre autoridades y productores. No venimos a golpear, venimos a hacer propuestas de trabajo de manera respetuosa. Lo vamos a seguir haciendo, para paliar esta grave situación que enfrenta la Porcicultura mexicana”, dijo en entrevista.
Refirió que en una manifestación pacífica, frente al edificio de la Secretaría de Economía, 250 productores de todo el país este miércoles, demandaron que se les escuche. “Es nuestra desesperanza. No podemos esperar más. Podemos llegar a soluciones juntos, gobierno y productores para poder subsistir y salir de esta dramático embate que tiene la porcicultura mexicana”.
El exceso de importación de carne de cerdo afecta a más de cinco mil productores, que generamos 380 mil empleos directos y 1.8 millones de empleos indirectos. Hablamos de que más de 2.3 millones de familias dependen de la industria porcina nacional, puntualizó.
Es el medio rural donde la porcicultura es fuente de sustento. “No puede ser que nos dejen al desamparo las autoridades a los porcicultores”, señaló.
Del colapso que viven, refirió que desde hace ocho a 10 meses, el mercado de la carne de cerdo en el mundo se encuentra en esta situación: sobre ofertado.
En el caso de México, los primeros que resintieron fueron los productores de Sonora y Sinaloa, puesto que están muy enfocados al mercado de exportación.
Con una moneda fuerte como el peso, no son competitivos y se vieron obligados a enviar entre 20 a 30 por ciento al mercado nacional.
“Con esta saturación del mercado interno, se toma la decisión gubernamental de importar carne”, precisó.
“Tenemos excesos de carne de cerdo de Estados Unidos, de Canadá, de España, de donde llegó mucha víscera y tocino. Se tomó la decisión de abrir el mercado a Brasil, que aún no hemos detectado carne, pero ya está lista la apertura”.
“Junto con eso, tuvimos un diciembre que jamás habíamos vivido, en el cual los precios suben por la demanda por las fiestas de Navidad y Año Nuevo, pero en 2022 bajaron los precios”, refirió.
No vemos que se detenga el declive
“No hemos podido desfogar el inventario de carne de diciembre a la fecha. La cereza que vino a decorar el pastel, fue la Cuaresma y esto vino a colapsar el precio a los niveles tan bajos.” No vemos que se detenga ese declive”, destacó.
“No puede haber carne más barata en el mundo que la de Estados Unidos puesto que es el granero y tiene una excelente producción. No había necesidad de abrir sanitariamente nuestro país con la apertura de Brasil”, comentó.
De la manifestación frente al edificio de la Secretaría de Economía, dijo “es en el sentido de abrir el diálogo de manera urgente. Está por terminar la Cuaresma, pero es tal la situación que el cerdo se debe vender entre los 100 y 110 kilogramos de peso; pero tenemos ya un inventario de animales en granja con 150 kilogramos, que no se pueden vender, colocar”.
De ahí, la cantidad de cerdos que se tienen que desfogar vía kilos de carne. No vemos signos alentadores aún cuando está por terminar la cuaresma, dijo con desaliento el presidente Hernández Cárdenas.
E tre la información de consumo y demanda, Hernández Cárdenas dijo que el consumo per-cápita es de 21 kilogramos en el país.
México tiene un déficit del 45 por ciento de la carne de cerdo que se demanda. El gobierno debiera mediante un mecanismo junto con los productores, regular ese 45 por ciento que se requiere, pero no más.
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“Ese 45 por ciento de faltante está rebasado de tal forma por cerdo importado, que la producción de cerdo en el país se queda en los corrales”, lamentó el dirigente nacional de la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex).
