El pasado 13 de septiembre el colectivo Selvame del Tren hizo público en un comunicado que el arqueólogo Octavio del Río y el buzo Peter Broger realizaron el hallazgo de un esqueleto humano, presuntamente de ocho mil años de antigüedad en un cenote de Tulum, Quintana Roo, en el área del Tramo 5 Sur del Tren Maya.
Respecto a este hecho, la Secretaría de Cultura emitió hoy jueves un comunicado oficial en el que precisa, que en realidad, el hallazgo de estos restos óseos, presuntamente premayas, fue realizado en 2019, el cual “se encuentra plenamente registrado e identificado como parte del proyecto de Arqueología del Holoceno, a cargo de la arqueóloga Carmen Rojas Sandoval, investigadora del Centro INAH Quintana Roo, quien realizó la inscripción ante el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)”
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En el mismo comunicado, el INAH reitera que Octavio del Río no trabaja ni colabora con dicho instituto, razón por la cual “se deslinda de cualquier acción o afirmación que pueda llevar a cabo”.
A su vez, hace la invitación no sólo a del Río, sino a cualquier persona que realice un hallazgo arqueológico o paleontológico, a que acuda a la representación del INAH más cercana para hacer su reporte, como lo estipula la legislación mexicana.
Aseguran que no habrá afectaciones
El documento explica que hasta la fecha no se han realizado análisis que permitan fechar los vestigios, tarea que será efectuada en el futuro por “arqueólogos profesionales y experimentados, previa autorización del INAH, que es el organismo federal facultado por Ley para normar este tipo de estudios e investigaciones”.
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Más adelante, la Secretaría de Cultura asegura enfáticamente, que estos vestigios no tendrán ninguna afectación, pues la cueva donde se realizó el hallazgo se encuentra fuera del derecho de vía del Tren Maya, a una distancia aproximada de 400 metros, no obstante, se afirma que el INAH llevará a cabo acciones de monitoreo para evitar afectaciones y saqueos.