La experiencia de escuchar a Pablo Alborán en vivo comienza mucho antes de que arranque el repertorio. Desde que el público ingresa al Teatro Metropólitan, puede escuchar el sonido de las olas del mar.
Ese ambiente relajado se mantuvo cuando el cantante apareció con su guitarra para empezar su presentación de la “Gira de teatros” con “Hablemos de amor” y “Desencuentro”.
“Buenas noches Ciudad de México. Ha llegado el día, tengo la piel chinita, el corazón lleno de amor y ganas. Ganas de dejarme la piel y el alma en este escenario. Estar aquí me trae muchos recuerdos, sobre todo ver gente que me ha apoyado todos estos años. Para mí volver a México es un regalo”, expresó el cantante.
Enseguida se mudó al piano, para tocar e interpretar “Ecos”, “Que siempre sea verano” y “Tanto”. Su concentración se rompía de vez en cuando, con los gritos de sus fans, quienes no paraban de decirle que lo amaban y lanzarle piropos, que lo hacían esbozar una tímida sonrisa.
El resto de sus músicos se le sumaron, con percusiones y dos guitarras más, a partir de “Miedo”. Mientras entonaba “Tu refugio” recibió dos ejemplares del ya tradicional Dr. Simi, y la euforia provocada lo conmovió a tal grado, que se retiró el auricular e interpretó un fragmento a capella.
El show continuó con temas como “Saturno”, “Castillos de arena”, “Pasos de cero”, “Contigo”, “Perdoname” y “De carne y hueso”. De vez en cuando, Pablo dirigía el micrófono al público, sonriendo de oreja a oreja cuando los escuchaba cantar.
Entre la audiencia se encontraban dos amigos y colegas de Pablo, y a sabiendas de que estaban ahí, no resistió las ganas de pasarles el micrófono para que le ayudarán a cantar un coro de “Sí hubieras querido”.
El cantante agradeció su incursión en los ritmos mexixano: “Hace unos días tuve el gusto de colaborar con un artista maravilloso de vuestra tierra (Carín León) . Fue un regalo después de 12 años poder hacer algo con el regional mexicano, que es un género que amo y respeto. Con mucho cariño “Viaje a ningún lado””.
Antes de cantar “Solamente tú”, externó una vez más su amor por nuestro país, y agradeció el bien recibimiento que desde el día uno las personas han mostrado hacia su trabajo.
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“Es increíble que cada vez que venimos a México estamos alegres. Tiene algo que nos ha enamorado a todos, no saben lo agradecido que estoy por el cariño que le diste, e hiciste que mi carrera se disparara con esta canción”.
El show parecía haber terminado con “Carretera y manta”, pero los aplausos y gritos de euforia no cesaban. Al ver que sus fans querían más, Pablo regresó para despedirse con “Por debajo de la mesa”, “Quién”, “Te he echado de menos” y “llueve sobre mojado”.
Sus fans lo despidieron con gritos de “¡Eres único Pablo!” y “¡Vuelve pronto mi amor!”.