Elisabetha Gruener ha pasado los últimos años de su vida preparándose como actriz en Inglaterra, y durante este camino se ha valido de la picardía mexicana para darle un toque personal a su trabajo.
“Cuando creces en México, en el mismo país y con la misma cultura, no te das cuenta de lo único y específico que es”, cuenta en entrevista. “Nosotros tenemos una forma de ver la vida mucho más a la ligera. Nos reímos más de cuando las cosas no salen bien, pero trabajamos alrededor de eso”.
Puede interesarte: Con carcajadas, Toc Toc llega mil 900 representaciones
La actriz agregó que también el carácter generoso de este país, “se traduce en el arte mexicano, esta idea de casa, de comunidad, de que la vida es una fiesta, y podemos convivir y nos encanta sentarnos y disfrutar la comida o de una cerveza, no tenemos tanta prisa. Es esa forma de ver la vida que he aprendido, ha sido muy padre trabajar con esta yuxtaposición”.
Elisabetha se graduó en el verano del 2022 de la carrera de Actuación y Teatro Contemporáneo en el East 15 Acting School, de Inglaterra, país donde fundó su compañía de teatro, Insecta. De este proyecto surgió la obra Mouthful of Fingers, la cual dirigió ella misma, y presentó en varios teatros independientes de Londres.
Al respecto, señaló que esa iniciativa de tener compañías creadas por gente joven es algo muy común en el Reino Unido, y externó su deseo de traer pronto esta corriente a nuestro país, y así apoyar a los nuevos talentos.
“Ahí es donde me he desarrollado. Hay mucha oportunidad y muchos festivales todo el tiempo, sería increíble que en México hubiera más festivales para jóvenes, hay mucha gente talentosa con mucho que decir”.
SE SUMA A TOC TOC
El próximo 5 de mayo Elisabetha se unirá al elenco de la obra Toc toc, la cual sigue a un grupo de pacientes que se encuentran en la sala de espera del consultorio de un renombrado terapeuta, quien promete ayudarles a resolver sus respectivos trastornos.
La actriz platicó que conoció esta historia gracias a la cinta española de 2017, y desde ese momento encontró en ella una luz de esperanza, pues considera demuestra que los seres humanos sí podemos crear comunidad.
“Demuestra que si salimos un poco de nuestras cabezas y comenzamos a conectar con los demás, el presente y el ambiente, con quiénes estamos, y compartimos parte de nosotros con el exterior, ese es el inicio de la comunidad y la salud mental. Eso me ha ayudado personalmente, y es lo que ayuda a los personajes en la obra”, contó.
En esta puesta, da vida a una joven llamada Lulú, cuyo trastorno consiste en repetir dos veces todo lo que dice, provocando que le cueste mucho trabajo establecer una conversación normal.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Sobre su preparación, señaló que se documentó en internet y consultó con expertos sobre este padecimiento. “Es bueno saber cada vez más acerca de esto. Historias de personas que lo han tenido, cómo viven con eso, si se puede controlar o no”.
Y agregó: “A mí me encanta hacer antecedentes de Lulú, me puse a hacer su historia desde que era niña, desde que nació, en qué trabaja, qué dicen de ella, qué dice ella de los demás. Ese tipo de cosas es lo más divertido de crear un personaje”, finalizó.