Culiacán, Sin.- Cientos de transeúntes y automovilistas que pasan por la plazuela Álvaro Obregón desvían la atención hacia un grupo de mujeres que acomodan y decoran para un brindis. 100 sillas con carteles que detallan los dato de las desapariciones de personas son los protagonistas del evento.
“Estamos en el preludio de un Año Nuevo, el cual significa dolor, búsqueda incansable, frustración ante las autoridades omisas muchas veces, ante la indiferencia de la sociedad”, comentó Martha Beatriz Vega, vocera del colectivo Sabuesas Guerreras.
Detalló que han visto un aumento alarmante en las desapariciones, explicó que este era un delito social, el cual no discrimina entre niveles de estudios o socioeconómicos.
“Sentimos una loza inmensa sobre nosotros, este dolor tan grande que nos hace gritar. Ya no podemos callar, no podemos mantenernos en el lado oscuro de la sociedad, tenemos que gritar y esperar que esta sociedad responda”, añadió.
Se busca a todos
Martha señaló que para las autoridades los desaparecidos no son más que una cifra más, una carpeta de investigación que se archiva, que si bien es cierto que en los últimos años los gobiernos se han sensibilizado con su lucha, la realidad es que las acciones implementadas no han rendido frutos, mientras que la gente sigue desapareciendo sin que nadie los busque.
De igual forma, dijo que la sociedad no ha puesto los ojos en la problemática debido a que la gente solo reacciona cuando se desaparece alguien de su cercanía.
“A mí no me importa quien seas, quien hayas Sido, a qué te dedicabas, si tenías dinero o no. Eres un desaparecido y para mí eres parte de mi mismo y por eso te busco”, exclamó.
En su caso particular, narró que en su caso particular lleva 46 años buscando a su esposo, explicó que desapareció en 1977 y que fueron militares quienes cometieron el acto.
“Esto comenzó como un goteo de agua, continuo y se a convertido en un chorro imparable”, finalizó.