La coordinadora de la Casa de Migrantes San Agustín, Linda Flores, hizo un llamado para trabajar a favor de la población migrante, con esfuerzos de los tres niveles de gobierno, con presupuesto transparente y en colaboración con las casas, y albergues para migrantes que conocen las realidades de los hermanos en movilidad, esto luego del incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez que acabó con la vida de 39 personas migrantes y dejó múltiples lesionados.
“A nivel personal me duele, sí me duele mucho. Y me da muchísima tristeza que todo el mundo quiera salir en la foto y quiera opinar. Pero, ¿quién le pregunta a los migrantes cómo se sienten? ¿Quién ha hablado con las familias? Eso me parte en dos. Me puede mucho que se echan culpas, nadie quería que pasara; pero me duele y por este dolor que creo que todos tenemos que trabajar para que no vuelva a pasar, que se generen las condiciones óptimas para que no pase. Que se diga lo que se tiene que decir, como esto, que los consulados no contestan, que se diga a dónde se van los presupuestos, en qué se gastan”, expresó Linda Flores.
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En ese sentido, mencionó que la migración se ha tratado como un tema de seguridad, en el que se pide a las casas de migrantes que atiendan a personas menores de edad, y puntualizó que no hay recursos para atender a niños y adolescentes migrantes, que tampoco hay para los menores locales.
La defensora de los derechos humanos de personas migrantes durante más de 15 años alertó que hay que dejar claro a otros países de Latinoamérica que México no es Estados Unidos, en cuestión de presupuestos y de recursos para atender a las personas migrantes.
“No somos Estados Unidos, no podemos responder a toda esa población; no tenemos todas esas oportunidades ni sistema de salud ni todas esas obras. Tenemos salarios chiquitos, en México no ganan en dólares, ganan en pesos”, expresó.
Estaciones Migratorias
“Tenemos que ser muy cautos con las palabras, hablar de una prisión y manejarlo tal cual, hay una diferencia abismal entre el personal que está en Migración y el personal que está en un Centro de Readaptación Social, eso es importante. Jamás va a ser igual un Cereso que una estación migratoria. Hay otro concepto, qué es un albergue, que son espacios que se habilitan en contingencias y casa de migrantes, como Casa San Agustín. Son cuatro conceptos distintos”, discernió.
Aclaró que el lugar donde ocurrió el incendio no es una casa de migrantes, no es un albergue ni es una cárcel.
“Al pan, pan y al vino, vino. Son estaciones migratorias, no vamos a nombrarlas de otra manera ni les vamos a decir que son un Cereso, porque sería irresponsable –para mí sería irresponsable decir que es un Cereso, porque además yo misma estaría criminalizando a los migrantes y estaría revictimizándolos, estaría poniendo una responsabilidad sobre la gente que está ahí y cargando con algo que no están viendo ellos. Tampoco es un albergue, donde se entra y se sale cuando quieren, ni tampoco es una casa. La estación migratoria está ahí, porque van a regresar a su país. Y por eso prendieron fuego, porque se desesperaron, es condición humana. No vamos a romantizar”, afirmó con profunda determinación.
Sobre el lamentable hecho, manifestó que desde su punto de vista sucedió en una estación migratoria, donde no tiene gente armada, como suele ocurrir en las cárceles, donde hay personas que delinquieron y que están siendo juzgadas.
“En una estación migratoria, están personas que entraron irregulares al país, que no es un delito, son faltas; pero entraron irregulares y por ende en la Ley dice que deben ser regresadas a sus lugares de origen. Eso no lo dice Linda ni la gente que está en estaciones migratorias, lo dice la ley. Son conceptos distintos”, aseveró.
Mencionó que aunque desconoce el porqué las personas que estaban detenidas en la estación migratoria se encontraban ahí, reconoció que dentro de su labor de más de 15 años trabajando por los derechos de las personas migrantes, es común que cuando quieren regresar a sus países voluntariamente se les asegure en este tipo de lugares.
“El Consulado de Venezuela no contesta el teléfono para recibir a sus connacionales que quieren ser repatriados. Lo que yo conozco de las estaciones migratorias, también sirven para eso, para gente que voluntariamente está intentando regresar a su país, pero a veces su país no les abre la puerta. Y si su país no les abre la puerta para regresar, pues tampoco les abre la puerta para darles los documentos y que puedan trabajar”, dijo.
Aceptación en la comunidad
“Estos hermanos y hermanas también tienen ese reto. Hay disposición de personas para contratar migrantes, pero no llevan ningún documento que dé certeza de cosas tan básicas que se llaman como dicen llamarse. Hablo al Consulado para ver si nos echan la mano, y jamás contestan. Se puede parar de cabeza el sector empresarial, la gente que tiene la disposición, de quien quiere generar condiciones justas para todos y que quieren una sociedad más armónica, pero no los pueden contratar porque les falta un documento tan básico”, denunció.
Ante esta situación, cuestionó qué puede hacer Migración, aunque tenga la disposición, si está atada de manos.
“¿Qué pueden hacer los diputados? Pueden hacer proyectos fregones, pero no hay disposición de los países que están expulsando a la gente a salir de allá. Eso nadie lo ha dicho y se tiene que decir, que a veces sus mismos países no quieren que regresen”.
Por todo lo anterior, Linda Flores propuso integrarlos a la comunidad y destacó que integrar es considerar su realidad y su condición, creando empatía con las personas locales.
“Ni son más ni son menos. Somos hermanos”, afirmó
Sobre las acciones a seguir después de este suceso, hizo un llamado a dejar de juzgarse y rasgarse las vestiduras, y hacer un plan de trabajo gubernamental, en el que se sienten juntos los tres niveles de gobierno para trabajar y tener un presupuesto transparente, en el que digan en qué se gasta cada peso. Además de invitar a quienes viven la realidad de la población migrante diariamente, al trabajar directamente en casas y albergues para migrantes.
“Necesitamos que en todo ese proceso quien esté haciendo el plan de acogida y de integración –porque no van a durar días, hemos visto que están durando meses-, y tenemos que invitarlos a que se unan y sean parte de esta comunidad. Tenemos que motivar a que en lugar de saltarse la pelotita de las culpas presionen a los consulados para que den celeridad a los documentos, para empezar. Que si quieren retorno, contesten. Necesitamos que la diplomacia mexicana se ponga las pilas en este sentido. Necesitamos que se pongan a chambear”, aseveró.
A los migrantes, Linda Flores les aseguró que la gente en Chihuahua trabaja por ellos, que merecen una vida digna y no en la calle, porque -dijo- la calle enferma, donde no debe estar nadie, ni migrantes ni chihuahuenses ni indígenas, sino que hay que procurar trabajo.
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“Migración tiene que modificar patrones en sus estaciones, lo debe de hacer. Pero es una estación, no un Centro de Readaptación Social, eso hay que decirlo. La estación migratoria tampoco es un albergue. Ellos tienen que dejar de decir que son albergues”, finalizó.