PUEBLA. La Reserva de la Biósfera de Tehuacán-Cuicatlán, conocida también como la cuna de la agricultura en Mesoamérica, que alberga cientos de especies de flora y fauna, muchas de ellas endémicas, se ve amenazada por el el robo y devastación de plantas, advirtieron especialistas e investigadores.
Romeo Alberto Saldaña Vázquez, biólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) e investigador de la Universidad Iberoamericana Puebla, dijo que el saqueo de flora y fauna en ese lugar agudiza su devastación y ello es suficiente para considerarlo una amenaza.
“Los ecosistemas, al haber saqueo o robo de plantas y animales, lo que ocurre es que, tal como si entraran a tu casa y te despojaran de una parte, la estufa o la recámara, poco a poco, lo que va a ocurrir es que ya no va a funcionar (nada o parcialmente)”, advirtió.
Aunque no hay un conteo oficial sobre los daños de la depredación humana en este lugar, se sabe que la sustracción de un solo ejemplar puede ocasionar afectaciones irreversibles al ecosistema. Por ejemplo, el agave endémico de este lugar es utilizado para producir mezcal. El problema es que el consumo irresponsable de este producto puede afectar la especie hasta por varias décadas.
El área de conservación está compuesta por 490 mil 186.87 hectáreas y comprende 18 municipios del estado de Puebla y 32 de Oaxaca. No obstante, del lado poblano se concentra la mayor cantidad de asentamientos humanos, regiones agrícolas y, por ende, la mayor huella ecológica.
Rosalinda Medina Lemos, bióloga y catedrática del departamento de botánica del Instituto de Biología de la UNAM, compartió su preocupación por la catastrófica situación que implica el robo de plantas y animales en este lugar. “A veces me cuestiono ¿qué tan conveniente fue el trabajo de todos los especialistas a lo largo de estos años para dar a conocer este valor intangible de la región? Me quedo con una mala sensación de que facilitamos a los que andan tras de las especies raras o endémicas en ponerlas como exhibición en un aparador, diciendo miren lo que aquí existe”.
De forma particular, Medina Lemos hizo énfasis en la importancia de asignar más recursos a dependencias como la Conanp o la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) con el objetivo de potencializar su trabajo y así generar estrategias más fuertes de conservación.
En 2021, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) denunció la destrucción total de poco más de tres hectáreas de terreno en la Reserva de la Biósfera de Tehuacán-Cuicatlán, las cuales eran hogar para más de 15 especies de plantas.
No obstante, el saqueo de seres vivos no es una situación aislada. Durante las últimas dos décadas, según compartió la dependencia federal a El Sol de Puebla, fueron asegurados a través de operativos 829 ejemplares de flora y fauna silvestre provenientes de esa reserva.
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Fernando Reyes Flores, director de la Reserva de la Biósfera de Tehuacán-Cuicatlán y biólogo por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) mencionó otro problema: la depredación de agaves.
“Cuando nosotros lo notamos (fue) después de la Denominación de Origen del mezcal para el estado. Vimos de manera exponencial el crecimiento del aprovechamiento del maguey para el mezcal”, señaló.