Por el buen funcionamiento y su buena dinámica de juego que ha mostrado en los 12 partidos más recientes que lleva sin perder, con saldo de 11 triunfos y un empate, eso automáticamente ubica al América en un lugar privilegiado para continuar por ese camino a la corona.
Pero el futbol mexicano es engañoso, primero porque el América con Santiago Solari también estuvo en primer lugar de la tabla general y después se desinfló; y es que se debe entender que una cosa es el torneo regular y otra la Liguilla, hay que saber jugar las dos etapas y eso lo digo por experiencia propia.
La duda es que Fernando Ortiz no tiene conocimiento en cuanto a manejo de partidos en la fase final, y eso es una desventaja que podría amargarle la fiesta.
Por el otro lado de la moneda se encuentra Pumas. Hacía tiempo que el equipo no quedaba fuera de una Liguilla y se deja de estar en un torneo donde hay muchas oportunidades para ingresar gracias al formato que los genios del futbol mexicano decidieron.
Pumas lamentablemente no sólo ha mostrado mediocridad, sino algo más grave. Está claro que en muchas áreas del club no hay un buen funcionamiento y eso es más que preocupante.
Ojalá que haya una reestructuración institucional para cambiar lo que no funciona en el equipo de futbol y poner a gente con la capacidad de desarrollar y tomar decisiones importantes que hagan mejorar a un club que siempre ha estado acostumbrado a que las cosas les salgan de manera excelente y muy bien.
En el equipo de Pumas se han dado momentos excelentes, brillantes, muy buenos, buenos, regulares y malos. Lo que pasó en el actual torneo llega a ser ridículo porque ni siquiera se clasificó al repechaje ya que a este formato no solamente ingresan ocho a la fiesta grande, sino que acceden 12 y el no estar entre los 12 primeros obviamente es un fracaso que hace temblar las raíces de la tierra de la estructura deportiva de los Pumas.
¡Qué te lo digo yo!