Lo dijimos desde el inicio de esta lucha: Existe en la gran mayoría de los sinaloenses y mexicanos en general, una gran incomodidad con la imposición gubernamental del horario de verano. Hoy gracias a la sensibilidad social y la decisión política del presidente Andrés Manuel López Obrador, se corona una lucha que a nivel local impulsamos los sinaloenses en noviembre del año 2016, cuando reunimos un total de 262,876 firmas de ciudadanos (todos de Sinaloa) para presentar una de las primeras iniciativas ciudadanas en al ámbito legislativo federal buscando eliminar la aplicación del horario de verano en nuestra entidad.
Venturosamente y demostrando una vez más que es un hombre de principios, convicciones y comprometido con las demandas más sentidas del pueblo de México, el presidente López Obrador envío una iniciativa definitiva en la materia el pasado 06 de julio, poniendo a consideración del Poder Legislativo la respectiva “Iniciativa con proyecto de Decreto por el que se Expide la Ley de los Husos Horarios en los Estados Unidos Mexicanos”.
Técnica y sustantivamente la iniciativa tiene por objeto “eliminar los cambios de horario estacionales en el territorio nacional, con excepción de los municipios ubicados en la frontera norte”, y en la exposición de motivos el presidente enumeró los argumentos que su momento planteamos los firmantes sinaloenses y que se han escuchado a lo largo y ancho de todo el país.
En primer término, el supuesto y realmente pírrico ahorro de energía. Con datos de la Secretaría de Energía, se confirma que desde 1996 el horario de verano efectivamente ha contribuido al ahorro de energía de manera constante pero siempre por debajo del 1% del total de la energía consumida anualmente. Es decir, obviamente sí se registra un ahorro de energía pero dicho ahorro es muy básico y poco significativo respecto del total del consumo nacional.
De hecho en una de las reuniones de análisis llevadas a cabo por la Comisión de Energía en el Senado de la República en el 2019, uno de los participantes demostró que el ahorro de energía anual más alto ha sido de 0.83%, y que al
dividir este consumo de energía eléctrica ahorrado entre el total de usuarios a nivel nacional, el ahorro equivale a 32 pesos por usuario durante los 7 meses que dura el horario de verano, concluyendo que “ese sería el ahorro monetario específico a cambio del sacrificio humano que hace la gente al verse afectada en su reloj biológico”.
En lo que respecta a la afectación a la salud, se ha corroborado con evidencia empírica que la población de niñas, niños y adolescentes sufre trastornos en la conciliación del sueño por la noche, lo que aumenta la presencia de somnolencia diurna sobre todo durante las primeras semanas de adaptación al horario estacional. De acuerdo a la iniciativa del presidente, “esto ha sido confirmado mediante análisis de diarios de sueño, que reportaron una pérdida de sueño aproximada de 27 minutos por noche”.
Asimismo, se ha verificado que el esfuerzo que realiza el cuerpo humano para adaptarse al cambio de horario estacional puede afectar la salud cardiovascular de la población, pues se ha comprobado una asociación entre el horario de verano y el aumento de la aparición de infarto agudo al miocardio.
Es importante recordar que en su momento la Facultad de Medicina de la UNAM también había advertido públicamente que el cambio de horario produce alteraciones mayores en algunos grupos de personas, especialmente en quienes tienen una estructura biológica y psicoemocional poco flexible, así como en personas que realizan actividades en horarios rígidos. Entre esas alteraciones están desde luego somnolencia, irritabilidad y dificultades en la atención, la concentración y la memoria.
En el Partido Sinaloense (PAS) nos sentimos profundamente orgullosos de haber puesto nuestra parte en esta lucha por la eliminación del horario de verano, cancelación que se hará efectiva a partir de este primero de noviembre cuando entre en vigor la nueva Ley de los Husos Horarios en los Estados Unidos Mexicanos, iniciada en julio por nuestro presidente de la República.
De nuestra parte, en dos ocasiones le hicimos la lucha para que se inaplicara en Sinaloa. Primero el 14 de noviembre del 2016, con más de 260 mil firmas de apoyo, y después el 10 de octubre del 2018 con más de 220 mil firmas de puro sinaloense que respaldaban con su nombre, identificación y rúbrica, una batalla que los mismo ciudadanos nos propusieron en el contacto permanente que realiza el PAS con los hombres y la mujeres de Sinaloa.
El PAS de ayer, de hoy y de mañana se va a distinguir siempre por una política eminentemente social y humanista. Somos un partido que recorre las calles y atiende a la gente los 365 días del año. Lo haremos por convicción y vocación de servicio, desde el gobierno, el congreso, con nuestra fuerza partidista y desde cualquier trinchera ciudadana.
Que tengan excelente inicio de semana.