Un marcador sorpresa
Una vez más lo confirmo: soy chiva de corazón y para siempre, pero no ciego ni fanático, simplemente aficionado al fútbol con mi simpatía inclinada hacia las Chivas Rayadas del Guadalajara. El también llamado rebaño sagrado cayó en su antiguo estadio, hoy solo del Atlas y de los Leones Negros, por solitaria anotación de un Quiñonez, cuya temporada ha sido sensacional, pero el marcador pudo ser no solo un poco más amplio, sino hasta apabullante, porque entre los palos, el guardameta rayado y las fallas propias de los rojinegros, mantuvieron con vida al tercer lugar de la tabla del rol regular.
No exageramos al afirmar que Chivas ni cosquillas le hizo a los del Paradero, ni siquiera con el penal que falló Guzmán, pena máxima de la que se puede solo decir en el sentido del “tal vez si lo hubiera anotado” el panorama para los del Guadalajara, hubiese sido otro. Quien sabe, tal vez, probablemente, porque a como se desarrolló el juego, pese a tener más tiempo el balón, le faltó lo que al Atlas le sobró: oportunidad real de gol, con todo y que la estadística señala que el chiverío hizo más tiros a puerta, pero por demás inofensivos.
La medicina del Atlas fue la misma de siempre cuando se pone en ventaja: esperar atrás y lanzar pelotazos a Furch y Quiñones, un jugador precisamente que por sus características hace falta en la selección nacional. Desde luego no podemos pasar por alto la velocidad y picardía del culichi Herrera, quien día a día crece en todos sentidos y en general la disciplina táctica del equipo.
Los rojiblancos, continúan en lo mismo, sin un nueve fijo, un centro delantero que siempre esté metido en el área en los ataques del equipo y si a ello le agregamos que Vega, no salió en su día, más los no pocos malos servicios que en general falló todo el equipo, se entiende la derrota, que repetimos pudo ser tan amplia que a estas horas, muchos daríamos por eliminadas a las Chivas, quienes tendrán que mejorar mucho su accionar. Sabemos que le basta empatar para pasar a semifinales.
Lo bueno para quienes tenemos esperanza, es que la diferencia es de solo uno. A cruzar los dedos.
Sin duda alguna que lo que parecía la serie más pareja, resultó la más dispareja, porque el 4-1 de Tigres a Toluca, opacó lo que dice el 3-1 del América al San Luis, porque además los de Televisa eran más que favoritos. En cuanto al duelo en Nuevo León, fue sin duda una sorpresa sobre todo por el marcador porque obliga a los choriceros a ganar por tres goles de diferencia para empatar el global y a pasar por su mejor posición en la tabla. Otra vez, como la campaña anterior, Nacho Ambriz, está a punto del fracaso. Muy, pero muy difícil será para los rojos no solo hacer tres, sino impedir que no le hagan más.
En cuanto al América, así como ganó 3-1 a un equipo al que solo habrá que aplaudirle su entusiasmo, pudo anotar más, pero bajó el ritmo, reservó energía no solo para el segundo duelo, sino para el que vendrá en la etapa semifinal porque no vemos como San Luis pueda siquiera empatar el marcador. Los millonetas, la verdad mostró un fútbol excelente ante un equipo, que nos parece es el más débil de esta liguilla.
Para terminar, caray, Vucetich, lo podrán llamar el Rey Midas y todo lo que usted quiera, pero prácticamente amarrar a su equipo, cuando tiene un gran potencial, no nos parece lo correcto, porque está para dar un buen espectáculo y lo que hizo fue especular con su posición en la tabla. Santos, muy limitado, tendrá que arriesgar todo por el todo a ver si así los regios se animan a mostrar todo su potencial.
Nos vemos la próxima semana
Antoniovelazquez13@hotmail.com