En Topolobampo existen muchos delfines; sin embargo, es Pechocho quien se ha robado los corazones de chicos y grandes. ¡Conócelo!
Los delfines son una de las especies marinas más fascinantes que se pueden encontrar en Sinaloa, un estado costero en el noroeste de México. Sinaloa tiene una rica biodiversidad marina que incluye una gran variedad de especies de mamíferos marinos, entre ellos los delfines, pero destaca uno en particular: El Pechocho.
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Entre las especies de delfines que se pueden encontrar en Sinaloa, destaca el delfín común, que es uno de los delfines más comunes en el mundo. También se pueden encontrar delfines nariz de botella, delfines manchados y delfines mulares, entre otros.
El origen de su apodo
En Sinaloa, el delfín Pechocho es un guardián y, al mismo tiempo, protegido de las aguas de la bahía del puerto de Topolobampo. Con su larga estancia, se ha convertido en un ícono para los habitantes y turistas que disfrutan dar un paseo por el mar para verlo y acariciarlo.
El Pechocho habita en las aguas bajas de los esteros del ensenado de El Bichi, donde se pueden ver los manglares. Según los lugareños, el delfín quedó huérfano y creció en completa soledad.
El apodo Pechocho se debe a que, aunque los adultos comenzaron a llamarlo “precioso”, los niños no podían pronunciarlo correctamente, así que empezaron a decirle Pechocho, apodo que se quedó con él.
La conmovedora historia de Pechocho
Según el presidente de la Cooperativa de Servicios Turísticos Cerro Partido, José Luis Jiménez Rojo, el delfín apodado “Pechocho” es huérfano y nació durante el impacto del huracán Ismael, ya que su madre no pudo sobrevivir.
“La mamá entró a la bahía, a la ensenada de El Bichi y lo parió mientras estaba impactado por el huracán Ismael; la mamá murió y sus restos se quedaron en este lugar. Se dice que donde mueren los seres queridos de los delfines, ellos también deben morir”.
Aunque los lugareños estiman que Pechocho tiene alrededor de 33 años, a pesar de su edad, mantiene su alma de niño. Se lo ha visto jugando con un trozo de madera que cuida, guarda y saca a la superficie las veces que quiere.
Debido a su fama, se ofrecen paseos por la bahía para conocerlo, acariciarlo y, con suerte, verlo jugar con su tablón. Esto ha favorecido a los prestadores de servicios turísticos para generar ingresos.
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Así que si deseas conocer Topolobampo, Sinaloa, y disfrutar de sus increíbles paisajes, puedes hacer una parada en la Isla de Bledos y la Isla de Patos, además de tener un pretexto más para conocer al famoso Pechocho.
