La emergencia climática es un problema que cada vez llama más la atención de organismos públicos y privados, así como de individuos y autoridades que, aunque a paso lento, se están dando cuenta de que ya no se puede ignorar la situación.
En el arte y la cultura cada vez son más los agentes que se involucran en distintas iniciativas medioambientales para poner su granito de arena, como reportamos el año pasado en un texto titulado ¿Cuánto contaminan los festivales musicales y qué hacen al respecto?
Hace unos días el British Council informó que debido al éxito registrado en el pasado, este año incrementarán el financiamiento que esta entidad destina a los festivales mexicanos sostenibles.
“Desde hace más de una década, los festivales artísticos han demostrado que no sólo son un espacio de esparcimiento y divulgación cultural, sino que su papel como motores de cambio social cobra cada vez más importancia”, dijo esta oficina en un comunicado.
Y es que según esta organización cultural del Reino Unido, a través de estos eventos las industrias creativas han puesto sobre la mesa lo que otros ramos se niegan a aceptar: que el desarrollo sostenible es posible y que los cambios de narrativas encuentran su mejor vehículo en las artes.
Luego de que en 2021 y 2022 el British Council aportara 2 millones de pesos a diez festivales mexicanos comprometidos con la sostenibilidad, a través de una convocatoria denominada “Cultura circular: Fondo para el desarrollo de festivales sostenibles en México”, este año se anunció que el monto para su edición 2022-2023 se duplicará, alcanzando los 4 millones.
En entrevista con El Sol de México, Lorena Martínez Mier, Gerente de proyectos de Arte del British Council, destacó que los festivales son un sector fundamental para hacer conciencia sobre estos temas:
“Esta iniciativa nos ayuda a incidir en los públicos, llevar la conversación de sustentabilidad y cambio climático a sus espacios y nos permite compartir y seguir apoyando hacia un desarrollo culturalmente sostenible”.
Por su parte, Paco Ayala, director del Festival Fama, que es una iniciativa de arte y medio ambiente que se lleva a cabo en la Ciudad de México, asegura que en cuanto supieron de esta convocatorio aplicaron no sólo porque coincidían en varios objetivos con ella, sino porque ya estaban poniendo en práctica varias acciones como el ahorro de agua y la prohibición de materiales desechables e incluso biodegradables, algo en lo que se consideran muy estrictos.
Cuenta que desde el principio les sorprendió no sólo la cantidad de gente que acudió al festival, sino que los asistentes se involucraron de distintas formas.
De acuerdo con Ayala, quien también dirige el jardín botánico Huerto Roma Verde, el hecho de recibir estos apoyos ha sido determinante en la realización del festival, al grado de que sin él prácticamente no lo hubieran podido realizar:
“Digamos que fue lo que nos permitió generar los recursos esenciales, tanto para tejer alianzas que nos ayudaran a crecer, como para tener recursos para pagarle a los artistas y cubrir la producción esencial”.
“La verdad es que esos recursos representaron para nosotros más o menos el 30 por ciento del gasto total del festival, y sin eso pues realmente no hubiéramos podido arrancar”, agrega.
Finalmente, apunta que si bien ya ha visto algunas iniciativas similares, sobre todo en algunas partes de Europa, en esta parte del mundo no se habían dado, por lo que las considera de suma importancia.
No hay “lavado verde”
Paco Ayala admite que actualmente se da mucho el llamado green washing o lavado verde, que consiste en la realización de diversas actividades aparentemente ecologistas, cuyo fin verdadero es lavar la imagen de quienes lo llevan a cabo, aunque no considera que sea el caso de la iniciativa del British Council.
“Por su carácter y por sus objetivos, yo creo que ellos no andan metidos en ese tipo de prácticas, yo creo que sí hay una preocupación auténtica… Aunque sí, eso sucede mucho, pero generalmente detrás de esos eventos están las grandes marcas que quieren lavar su imagen”.
Añade que dichas dinámicas tienen efectos positivos y negativos y que son un indicador de que las marcas están comenzando a darse cuenta de que tienen que ponerle atención a estos temas.
“Han habido muchos proyectos y marcas que vienen aquí a Huerto Roma Verde a ofrecernos las perlas de la virgen, pero cuando detectamos que se trata de algo así, declinamos la invitación”, enfatiza.
Para tomar en cuenta
La Convocatoria “Cultura circular: Fondo para el desarrollo de festivales sostenibles en México” abrió el 3 de octubre y cerrará el próximo 13 de noviembre para una segunda ronda de financiamiento dentro de las siguientes disciplinas: Artes visuales, arte digital, cine, danza, diseño/arquitectura, literatura, moda, música y teatro.
En esas categorías, se otorgarán apoyos de entre 250 mil y 400 mil pesos por proyecto, para el financiamiento total o parcial de la colaboración y/o muestra artística entre colectivos, asociaciones artísticas, culturales y comunitarias del Reino Unido y México, a realizarse entre el 18 de noviembre 2022 y el 31 de julio 2023.
Adicionalmente, los ganadores recibirán un esquema de tutorías con un experto para apoyar sus esfuerzos en sostenibilidad así como su profesionalización.
Más información en el sitio: https://www.britishcouncil.org.mx/Fondo-Cultura-Circular-2022-2023