Es tan grave y delicada la situación política, jurídica y social del alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil que superó el peligro con que corrió su antecesor Jesús Estrada Ferreiro, que lo obliga a dar explicaciones inmediatas a los culiacanenses y no intentar cubrir con justificaciones que, están por demás, sobre el hecho de promover la apología del delito en el cierre de los festejos del 491 Aniversario de la fundación de la capital.
El edil que apenas comienza a aprender al frente de la Comuna, debe aclarar al Colectivo Mujeres Activas de Sinaloa que lo denunció porque el pasado domingo el grupo musical “Peso Pluma”, que aparentemente no estaba previsto para presentarse, interpretó canciones que aluden a temas del narcotráfico y de sus líderes.
Precisamente, cuando se presume una campaña para erradicar la cultura de esa clase de piezas de la música regional.
Y que además en el escenario abierto de lo que se denominó 8 Music Fest, aparecieran imágenes de video de unos de los capos.
Los integrantes del conjunto, se arguye, solo llenaron un espacio ante la ausencia de otros artistas que se programaron, pero que luego por distintos motivos no pudieron cumplir con su compromiso.
En este suceso aunque se quiere zafar, el directo responsable es el munícipe que arribó al poder por accidente.
Es el principal sospechoso de lo que sucedió y ello lo enmarca la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos.
¿Por qué no revistó la hoja programática y el género de las composiciones que conformaban su repertorio?
¿O por qué no se valió de esos muchos colaboradores, ayudantes, auxiliares o empleados que lo rodean para obtener los datos más importantes?
A la mejor como lo dijo el gobernador Rubén Rocha Moya en una de las conferencias semaneras a sus funcionarios:
¿Se quedaron dormidos?, y aparte no trabajan los sábados ni domingos.
Lejos de tomar una decisión que lo distancie de las sanciones que podrían configurarse, Juan de Dios Gámez se puso a querer “tapar el sol con un dedo”. Lo burdo, es que lo quiso cubrir con el meñique.
No tuvo los arrestos como para sacudir la cadena de mando administrativo y amonestar a quien o a quienes organizaron los eventos y no repararon en el serio conflicto en que metieron no nada más a la Administración Pública Municipal, sino a la estatal porque disfrutan de las delicias del cargo, con la misma marca. La de Movimiento de Regeneración Nacional que pregona traer un proyecto y que en la entidad, lo encabeza el mandatario sinaloense.
La información sobre el error que degrada en todos los sentidos al Presidente Municipal, le dio la vuelta al mundo y no se observa cómo pueda a cinco días de que se registrara éste, como lograr el control de daños que le ocasionó ello.
A menos que empiece a cortar cabezas para su expiación, como lo hizo Graciela Domínguez al cercenar el hilo por lo más delgado, para salvarse y seguir como Secretaria de Educación Pública y Cultura, cuando la que debió salir es ella.
Mario Zamora, la bajeza en todo su esplendor.
En contra de quienes apostaron lo contrario, el priista Mario Zamora Gastélum confirmó al grado vergonzoso en que práctica el cinismo y lo más lodoso de su bajeza. Todos supieron que sus poses eran puro show. De ese baratísimo.
Hoy lanza carcajadas al aire, porque dijo que atendería lo que decían los ciudadanos: votar en contra la permanencia del Ejército Mexicano en las calles y en las plazas hasta el 2028.
Esto fue la primera vez que llegó a la Cámara Alta la propuesta presidencial. Pero posteriormente lo vieron reunirse con Adán Augusto López, Secretario de Gobernación y operador central del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y mandó al Diablo a la ciudadanía.
Su sufragio fue a favor. ¡Qué mentiroso!, diría doña Juana Perales de Navolato.
Y el conflicto va más allá de lo que nuestros ojos alcanzan a captar.
¿Qué le dieron o le ofrecieron?
El senador y compañero de chapuzas del directivo nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, confesó angustiado que necesitaba dinero para su hija, que se iba a casar.
Es otro de los que tendrá que explicar a los sinaloenses, por que hizo tanto alarde y gritó como los vendedores ambulantes para vender más y más caro lo que ofertan.
De Raúl Elenes e Imelda Castro se esperaba porque desde inicio impulsaban el proyecto como morenistas.
Malos tratos contra empleados de jefes en el Congreso.
En el Congreso del Estado está a punto de explotar un cóctel que jefes de áreas crearon gradualmente. Actos de prepotencia que combate el gobernador Rubén Rocha Moya todos los días, son el pan cotidiano entre los diputados y algunos directivos administrativos.
Funcionarios y legisladores son prepotentes con los empleados, los explotan a cambio de casi nada y los intimidan continuamente.
Incluso, iniciaron con el despido de personal que osa en pedir respeto y los amenazan que no pasara nada si los acusan porque son gente cercana al Ejecutivo de Sinaloa, que está listo para protegerlos.
O como quien dice, pueden hacer y deshacer mientras cuenten con la venia del Señor.
Lo que es totalmente falso, pero lo expresan así para encubrirse.
