S. O. S. El navío mexicano está hundiéndose. Lo preocupante es que faltan siete semanas para que el Tricolor se presente en Doha contra Polonia. Los verdes dieron destellos de buen fútbol, incluso jugaron bien y hubo goles, dos palabras que estaban divorciadas encontraron su reconciliación momentánea. Luego, una catástrofe. Colombia desnudó todas las carencias de México.
Los cafetaleros necesitaron un tiempo para marcarle tres goles a los aztecas. Gerardo Martino se salvó de los abucheos un momento, luego todas las rechiflas fueron para él, incluso apareció el grito prohibido.
Los mexicanos que abarrotaron el Levi´s Stadium mostraron su enfado. Pagan, pero exigen. El 2-3 enciende las alarmas. El cuadro cafetalero no está en Qatar 2022 y le pasó sin problemas a los verdes.
México fue de más a menos. Los comentarios generalizados luego del primer tiempo fueron positivos. El Tricolor jugó como pocas veces. Hubo acompañamiento, llegadas, anotaciones. Todos se fueron con la finta, la gente, los medios de comunicación, los propios jugadores, Gerardo Martino.
Alexis Vega marcó rápido a través de un penalti que le cometieron a Uriel Antuna. Todo estaba bien. La segunda anotación la anotó Gerardo Arteaga luego de una finta de Vega. La jugada de Alexis fue una sorpresa para todos. El lateral del Genk tomó el balón y lo puso lejos de Ospina. El café colombiano tuvo un efecto favorecedor. Despertó a los tricolores, luego tanta cafeína les afectó.
Néstor Lorenzo sacó a los veteranos Radamel Falcao y James Rodríguez. Jorge Carrascal y Luis Sinisterra tomaron la estafeta. Colombia se transformó. El ataque cafetalero fue un huracán que le provocó daños severos para México.
Sinisterra en un pestañeó le metió dos goles a Memo Ochoa, la zaga mexicana tampoco le ayudó. Néstor Araujo, Héctor Moreno. Todos se desmoronaron. Luis Díaz cooperó con arranques, tiros, pases.
El Tricolor no supo cómo detener a Colombia. La voltereta estaba en el aire y se cumplió. Wilmar Barrios con una volea de fuera del área puso la cereza del pastel para ellos. Ochoa voló en vano.
Martino quiso responder, pero era tarde. El barco no iba a salir a flote.
México terminó humillado y con múltiples dudas a escaso tiempo de que comienza la Copa del Mundo en Qatar 2022.
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