“Tiempos inciertos, vidas inestables”, así titula el contenido del Informe sobre desarrollo humano 2021/2022 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) lanzado este 8 de septiembre, en donde la salud y la economía son las razones del pobre desempeño de México en desarrollo humano, y en donde se sugiere que la polarización política detiene las acciones gubernamentales necesarias para avanzar. El Informe muestra que a mayor polarización política hay una mayor inseguridad de las personas respecto a conflictos violentos, penuria económica y crimen. En desarrollo humano, el país se encontraba en 2021 a niveles similares de los que presentaba en 2011. Esto significa una pérdida de diez años de desarrollo, el doble del promedio mundial. Entre 2020 y 2021 México perdió 8 lugares, en uno de los peores retrocesos. Fue rebasado por países como Perú, República Dominicana y Ucrania. Según este informe, entre 2020 y 2021 México redujo su esperanza de vida en 4 años y su ingreso per cápita en -6.3%, mientras en el mundo la esperanza de vida cayó 1.6 años y hubo un crecimiento positivo de 0.6%. El Informe da cuenta que en el mundo, el COVID-19 generó acciones de salud generalizadas y nuevos apoyos fiscales y monetarios en la mayor parte de los países, menos en México, en donde el gobierno no apoyó con ninguna medida contracíclica a la población, a las empresas ni protegió el empleo, y llama a enfocarse en las personas, en particular en sus derechos humanos, cruciales para desarrollar políticas de desarrollo a la altura de la incertidumbre enfrentada y la construcción de nuevas instituciones, exactamente lo contrario que el gobierno de López Obrador ha hecho con el debilitamiento, cooptación y destrucción institucional.
En el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2023, presentado por el gobierno, se redujo –en comparación con 2022- en más de 10 mmp la partida para compra de medicinas. En México, los institutos nacionales de salud no recibirán el correspondiente incremento para ajustarse a una inflación cercana al 10%. Recorte de 16 mmp al presupuesto del Programa de Vacunación, a pesar de que la cobertura universal está en mínimos históricos de 27%. Recorte de 224 millones a los proyectos de inversión en salud. La Ley de Ingresos, de ser aprobada por la dócil mayoría legislativa de Morena, configurada como simple oficialía de partes del ejecutivo, y no como un poder constitucional que lo controla, autorizará al gobierno federal a seguir saqueando el Fondo de Salud para el Bienestar: en 2019 tenía 105 mil millones; en 2022 le quedan solamente 37 mil millones. Desaparecieron el Seguro Popular para crear el Insabi, pero éste nunca lo pudieron echar a andar para servir a la población. Ahora, cancelan el Insabi y transferirán (saquearán) sus recursos al programa “Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos” al disfuncional IMSS BIENESTAR. Lo mismo pasará con los recursos estatales en las entidades federativas que han aceptado este sistema. En 2023, el Tren Maya recibirá 143 mmp, mientras que el programa de Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social, 81 mil mdp. Hay recortes en la atención infantil y el presupuesto del Instituto Nacional de Medicina Genómica para 2023 tiene un recorte de -45%, es decir, 167 millones menos recursos que en 2022. Todo el incremento del gasto para 2023 será financiado con déficit y por eso tendremos un endeudamiento de 1.1 billones de pesos en 2023 (200 mil millones de pesos más que en 2022). La contratación de deuda crecería, de aprobarse lo presentado, 36% respecto a la deuda contratada el año previo. Tampoco ha habido decisiones en favor del sector productivo, ni se ha construido un entorno de seguridad económica para favorecer las inversiones que detonen ingresos fiscales y creación de empleos y de respeto del Estado de Derecho.
Decisiones ruinosas de López Obrador para la economía y la salud que comenzaron antes siquiera de que tomara posesión como presidente, antes incluso que llegara la pandemia, como la cancelación caprichosa y sin fundamento del NAIM, a la que se le han sumado muchas otras como el desmantelamiento de la cadena de abastecimiento de medicamentos e insumos terapéuticos del sector salud que se había desarrollado y funcionado en las últimas décadas, para sustituirlo con nada y generando la escasez y desabasto de medicinas jamás vista en el país en décadas. Decisiones ruinosas hechas solamente por motivos políticos de dominación y poder. No sé si lo explique, pero Alexander Hamilton, firmante de la Declaración de Independencia y uno de los padres fundadores de los Estados Unidos escribía en El Federalista que: “a menudo los hombres se oponen a una cosa simplemente porque no han tenido parte en su planificación o porque puede haber sido planeada por aquellos a los que tienen aversión”.
Asedio y amenaza a las libertades y a los derechos humanos. En la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, Morena y la facción del PRI afín a Alito Moreno están planteando ampliar la militarización no a 8 años sino a 10 y, al mismo tiempo y por si fuera poco, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, en un discurso ominoso -aplaudido por López Obrador y la plana mayor del gobierno- en el que equipara nuestra libertad de expresión a una traición a la patria. Dijo el militar: “La desunión de mexicanos generada por la diferencia de intereses nacionales, sólo allanaron el camino a amenazas extranjeras que afectaron y pueden afectar nuestra soberanía. Quienes integramos las instituciones tenemos el compromiso de velar por la unión nacional y debemos discernir de aquellos que, con comentarios tendenciosos generados por sus intereses y ambiciones personales, antes que los intereses nacionales, pretenden apartar a las Fuerzas Armadas de la confianza y respeto que deposita la ciudadanía en las mujeres y hombres que tienen la delicada tarea de servir a su país”.
Ataque a la división de poderes y a la Constitución. La bancada legislativa de López Obrador en el Congreso, busca restringir las facultades interpretativas y de control constitucional de la Suprema Corte de Justicia y propone una reforma para impedirle precisamente eso para lo que la Constitución le ha otorgado su función primordial: que invalide normas constitucionales y leyes. Buscan evitar que los ministros discutan la posibilidad de inaplicar disposiciones como la prisión preventiva oficiosa. Este martes fue presentada en la Cámara de Diputados una iniciativa de reforma a la Ley reglamentaria del artículo 105 constitucional.
Es necesaria una cultura política y una cultura cívica de los ciudadanos. De ahí que Norberto Bobbio* advirtiera que el liberalismo es una doctrina del Estado limitado tanto con respecto a sus poderes como a sus funciones. La noción común que sirve para representar al Estado limitado es el Estado de Derecho. Y dentro de la concepción profunda de la doctrina liberal –siguiendo al ilustre italiano-, son parte integrante del Estado de Derecho todos los mecanismos constitucionales que impiden u obstaculizan el ejercicio arbitrario e ilegítimo del poder y dificultan o frenan el abuso, o el ejercicio ilegal, siendo los más importantes de estos mecanismos el control del poder ejecutivo por parte del legislativo y un poder judicial independiente del poder político.
La antigüedad nos da una pauta que nos ayuda a interpretar y darle sentido a los peligros y oscuridad que como país enfrentamos ante la falta de un buen gobierno que responda a las demandas y necesidades de la población, del uso abusivo del poder político, de la amenaza de la militarización de la vida civil y del acoso al sistema democrático y republicano en el que vivimos. Desde que Julio César cruzó el Rubicón con sus legiones, en la antigua Roma se precipitó una crisis constitucional en la República y sobrevino la Guerra Civil. Durante el último siglo de la República, por intereses económicos, la lealtad de las legiones se desplazaba entre el Senado y los poderosos procónsules que gobernaban las provincias fronterizas. Después de la muerte de Augusto en el año 14, los ambiciosos y politizados pretorianos comenzaron a usar su fuerza militar para ejercer presión sobre las políticas del Imperio, se volvieron sobornables, magnicidas y una amenaza para sus mismos prefectos y para el pueblo romano. En el año 41, Calígula fue la víctima homicida de la conjura de algunos senadores y miembros del pretorio. Sejano, en el 14 a.C., fue nombrado prefecto del pretorio y sus reformas transformaron a los pretorianos en una poderosa rama gubernamental con gran influencia (incluso sobre el propio emperador Tiberio) que participaba en la administración civil y en la seguridad pública. El siglo XX colmó de horrores a la humanidad con líderes como Mao, Fidel Castro, Pol Pot, Pinochet, Videla, Stalin y Hitler.
Es cierto, también ha habido líderes que han sabido guiar a sus pueblos para oponerse a la opresión, al totalitarismo. Gandhi, Mandela, Roosevelt, Lech Walesa. Por eso, hay muchas maneras de explicar el poder y la grandeza de uno de ellos, Winston Churchill, pero puede ser que Isaiah Berlin haya tenido la mejor descripción de él cuando escribió: “la categoría dominante de Churchill, el único principio organizador de su universo moral e intelectual, es una imaginación histórica tan viva y extensa. Y puesto que el sentido más acusado de Churchill es el sentido del pasado, particularmente la historia antigua, está familiarizado con las tinieblas”. Tiempos inciertos, vidas inestables que vivimos y que requieren un futuro esperanzador.
*Norberto Bobbio, Liberalismo y democracia, Fondo de Cultura Económica, México, 1989.