El funeral de Estado por la difunta reina Isabel II será el próximo 19 de septiembre a las 11.00 horas local en la abadía de Westminster en Londres, anunció este sábado el Palacio de Buckingham.
Esa fecha será jornada festiva en todo el Reino Unido, como autorizó hoy en una de sus primeras órdenes el nuevo monarca, Carlos III.
Puedes leer también: Nuevo himno y cañonazos: así fue la ceremonia de proclamación del rey Carlos III
Se espera la presencia de importantes líderes mundiales, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y de representantes de casas reales en las exequias por Isabel II.
Antes del funeral habrá una capilla ardiente de cuatro días en Westminster Hall, el edificio más antiguo del complejo del Parlamento, adonde los ciudadanos podrán acudir para presentar sus respetos.
Según el comunicado con el programa previsto para los próximos días, el cuerpo de Isabel II reposa ahora mismo en el salón de baile del castillo de Balmoral, desde donde será trasladado mañana, domingo, por carretera al palacio de Holyroodhouse, en Edimburgo.
Allí reposará en la sala del Trono hasta la tarde del lunes, cuando se llevará en procesión a la catedral de Saint Giles, en la capital escocesa.
El rey Carlos III y los miembros de la Familia Real participarán en la procesión y en un servicio religioso en la catedral para recibir el féretro que quedará allí en capilla ardiente para que los escoceses puedan despedirse de la soberana.
Un día después, el martes 13, el féretro viajará desde el aeropuerto de Edimburgo en un avión del Ejército del Aire (RAF) hasta al aeródromo de Northolt, al oeste de Londres, acompañado por la princesa Ana, hija de Isabel II, y de allí al Palacio de Buckingham en coche.
El miércoles por la tarde, los restos mortales se llevarán en procesión en una carroza de la Artillería Real a Westminster, donde comenzará la capilla ardiente hasta el funeral de Estado del día 19.
Una vez en Westminster Hall, el arzobispo de Canterbury, primado de la Iglesia Anglicana, oficiará un servicio religioso en el que estarán presentes el rey y su familia.
En la mañana del 19 de septiembre, el féretro se desplazará en procesión los pocos metros entre Westminster Hall y la abadía para las exequias, al término de lo cual será llevado al Arco de Wellington y de allí a la capilla de Saint George en el castillo de Windsor, en las afueras de Londres, a través del camino conocido como el Long Walk (“Largo Paseo”).
En ese lugar tendrá lugar un último servicio religioso antes de que lsabel II reciba sepultura.