Una de las asignaturas académicas pendientes y urgentes en nuestro país, y en el mundo en general, es fortalecer el hábito de la lectura. No era casualidad que la famosa prueba PISA de la OCDE incluyera la competencia lectora (junto a matemáticas y ciencias) como una materia prioritaria para evaluar la formación y las habilidades de los jóvenes de secundaria. Una persona que lee, amplía sus horizontes, extiende su vocabulario, ejercita la comprensión de conceptos, asimila con mayor rapidez un texto complejo y desarrolla una capacidad expresiva de mayor calidad. Las habilidades intelectuales aparejadas a la lectura son de un valor infinito y extraordinario.
Con este elogio de la lectura, quiero unirme a las muchas personas e instituciones que en el mundo están llevando a cabo múltiples actividades para celebrar el Día Mundial del Libro, acontecido este 23 de abril. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) eligió este día para homenajear al libro debido a una coincidencia histórica en el mundo de las letras: es la fecha en la que fallecieron tres enormes escritores: Miguel de Cervantes Saavedra, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega.
Es una efeméride propicia para celebrar la importancia de la lectura, fomentar el crecimiento de los niños y niñas como lectores y promover el aprecio por la palabra escrita. La invención de Gutenberg es uno de los instrumentos más bellos para compartir ideas y encarna un recurso muy eficaz para luchar contra la pobreza, el analfabetismo y la desigualdad.
En esta coyuntura, en México el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó los resultados del Módulo sobre Lectura (MOLEC) 2023, un estudio que viene presentando anualmente desde el 2016. Su objetivo es generar información estadística sobre el comportamiento lector de la población de 18 años y más en México, con la intención de que pueda ser util a los responsables de la política pública para fomentar la lectura entre los jóvenes y los mexicanos en general. Los resultados son muy interesantes:
La población lectora de libros leyó, en promedio, 3.4 ejemplares en los 12 meses anteriores a la fecha de levantamiento (Feb/2023).
El 40.8 % de los mexicanos señaló haber leído, al menos, un libro en los últimos 12 meses; 37.7 % mencionó la lectura de páginas de Internet, foros o blogs; 23.6 % dijo que leyó revistas; 18.5 %, periódicos y 6.1 %, historietas.
En los grupos de 18 a 24 y de 25 a 34 años, se encuentra el mayor porcentaje de población lectora. Los materiales que más leen las personas dentro de estas edades fueron: páginas de Internet, foros o blogs (63.0 y 52.5 %, respectivamente), libros (54.2 y 46.8 %, respectivamente), revistas (28.1 y 25.4 %, respectivamente), historietas (14.8 y 10.7 %, respectivamente) y periódicos (11.2 y 21.1 %, respectivamente).
La lectura de los libros en formato digital aumentó 13.8 puntos porcentuales entre 2016 y 2023. Este comportamiento inició durante la pandemia por la COVID-19 y se mantiene hasta nuestros días.
En cuanto a la forma de adquirir libros, revistas y periódicos, el mayor porcentaje de la población que leyó libros o revistas los obtuvo de forma gratuita.
Del total de la población alfabeta de 18 años y más, 31.5 % declaró no leer ningún tipo de material considerado por el MOLEC. En las mujeres, el porcentaje de población no lectora de alguno de los materiales del Módulo fue mayor que el de los hombres (34.3 vs 28.3).
La habilidad lectora es el músculo que debemos ejercitar para aprovechar mejor el extraordinario acceso al conocimiento facilitado por el internet. Nunca la humanidad había tenido tanta información a la mano, pero de nada sirve si no se tiene la competencia para procesarla. Preocupa saber que cerca de un tercio de la población, sabiendo leer, no lea.
Las nuevas generaciones están leyendo más pero a través de páginas de internet, foros y blogs digitales (de manera gratuita), teniendo al libro y los periódicos en un segundo plano, pero sin que éstos desaparezcan, pues sólo están siendo desplazados por sus versiones digitales.
Por último, me da gusto constatar que la abrumadora cultura digital no está reñida con las tradicionales ferias del libro, como la emblemática FIL de Guadalajara o la sinaloense FELIUAS, donde este 27 de abril a las 8 pm, en Mazatlán, estaremos presentando nuestro libro Microscopio Social 2020-2022, Temas y debate del
México actual. Por allá los esperamos. Y recuerden, sin lectura no hay cultura.
Excelente inicio de semana.
